El aislamiento social, preventivo y obligatorio hizo que todos tengamos que trasladar nuestras actividades del día a día al interior del hogar. A quienes el encierro no es más que una nueva modalidad, sino un factor de retroceso en sus logros es a los chicos y chicas que sufren de autismo y no pueden realizar sus terapias.
Los centros terapéuticos cerraron sus puertas hace más de dos meses, tiempo en el que estos niños no pudieron recibir la asistencia que necesitan. Estos lugares atienden semanalmente a cientos de chicos y son la razón de grandes avances en ellos. Ahora las familias piden al gobernador Rodolfo Suarez que evalúe la apertura de los centros, para que sus hijos puedan continuar con sus tratamientos correspondientes de forma presencial.
En una carta dirigida al Gobernado, la Asociación Autismo Mendoza le comenta las dificultades que encuentran padres y madres en continuar con las terapias dentro de sus casas con la modalidad virtual y la necesidad de la apertura de los centros de salud, de este tipo, para el desarrollo optimo de quienes asisten.
"Si bien los equipos terapéuticos respectivos de cada niño o niña brindan actividades para realizar y están en constante acompañamiento con las familias, es sumamente difícil poder llevar a cabo las actividades en el domicilio ya que la cuarentena ha generado marcados retrocesos en varios casos, sobre todo en la conducta, desenvolvimiento y evolución de los chicos; la prolongación de la cuarentena incrementará los perjuicios en la salud física y mental de muchos de ellos", expresó la Asociación en su carta.