A raíz de la medida adoptada por la Unión Europea que llevó a excluir a los Territorios de Ultramar británicos de los beneficios comerciales, impositivos y aduaneros, sobre los productos obtenidos de la explotación de los recursos de las Islas Malvinas y espacios correspondientes a nuestra Nación, las autoridades políticas argentinas vieron con buenos ojos la noticia y la recibieron con esperanzas.
Desde el punto de vista político, esta medida resulta favorable para nuestro país, ya que demuestra la pérdida de apoyo del bloque europeo hacia Reino Unido. Por lo tanto, el Gobernador de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Gustavo Melella, reflexionó sobre lo sucedido y declaró que “las consecuencias que el denominado Brexit están teniendo en el Reino Unido, representan una inmensa oportunidad para la Argentina. A su vez, se suma a los demás logros que se obtuvieron este año, como son el fortalecimiento de los apoyos internacionales a nuestro país para la solución de la disputa en relación a la Cuestión Malvinas. Del mismo modo, este accionar de Londres es una muestra cabal de lo que siempre sostuvimos y es en relación al rol que tienen las Islas para el Reino Unido, el cual no es más que una mera posición colonial, donde los intereses de sus habitantes son sólo una variable de ajuste para los intereses de Londres”.
Por su parte el Secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales, Andrés Dachary, sostuvo que “indudablemente es una noticia que se contrapone con los intereses actuales de los malvinenses, porque afecta a corto plazo a todas las ilegales actividades económicas que actualmente se llevan adelante en las Islas, pero deberemos prestar especial atención a las nuevas relaciones que se pretendan entablar para que las mismas no terminen otorgando algún grado de reconocimiento hacia las ilegítimas autoridades”.
Igualmente, el Gobernador fueguino rescató que “de todos modos aún hay que ser prudentes, tenemos que tomarnos nuestro tiempo para analizar en profundidad esto que no deja de ser una buena noticia para nosotros, porque la presencia británica en el Atlántico Sur se sustenta en el rédito económico que su explotación le aporta. A partir de esta decisión tan controvertida que tomaron hace unos años atrás, como fue la salida del Brexit y que ahora está a días de implementarse en su totalidad, termina siendo una muy buena oportunidad para fortalecernos, procurar nuevos y renovados apoyos y así lograr revertir el apoyo automático del bloque europeo a la posición de facto británica”.
Melella finalizó sosteniendo que “este era un pedido del Gobierno en el marco de la disputa de soberanía y, desde la provincia a las que pertenecen las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y sus espacios marítimos e insulares correspondientes, no dejaremos de trabajar por la recuperación del ejercicio efectivo de nuestra soberanía sobre ellas”.