Ante la sesión realizada hoy en Nueva York, los representantes británicos, miembros de la Asamblea Legislativa de Malvinas, resaltaron su postura acerca de la situación que se vive a raíz de la disputa por la Soberanía de las Islas. Tanto Pollard, como Roberts resaltaron los derechos de los isleños a la autodeterminación, el avasallamiento a los derechos humanos y la intimidación permanente. La Legisladora Roberts dijo el pasado martes a los medios “el reclamo argentino sobre nuestra soberanía precisa terminar ya. No el año que viene, o en otros diez años, sino ahora”.
Mientras tanto, en la presentación de los británicos ante las autoridades y miembros del C - 24, el Legislador Pollard, pronunció palabras mediante un discurso que puso a “su pueblo” en posiciones inferiores frente a los reclamos permanentes de parte de Argentina. “Estoy aquí porque nuestros expansionistas y agresivos vecinos quieren quedarse con mi hogar, el hogar de mi pueblo, la casa de mis hijos y yo simplemente no lo puedo aceptar. Cuando mis hijas me miren a los ojos en el futuro y me pregunten, “Papi, porque dejaste que esta gente se hiciera de nuestra casa?” Yo tendré que poder responder a esas miradas y prometerles que hice todo lo que pude para proveerlas con lo más básico de las cosas. Un hogar seguro, donde vivir y criar sus propios hijos. Un futuro de su elección”, dijo.
Su discurso continuó con las historias vividas en las islas pre y pos guerra, las vivencias de los niños y la sociedad que crecieron esquivando campos minados, evitando bombas, trampas ‘caza bobos’ y alimentando el odio hacia los argentinos. Esto último es típico de los ingleses, quienes odian a los ‘colorados’ de Irlanda, tienen sus diferencias con sus vecinos españoles y franceses. No es de asombrarse esta actitud que presenta nada más y nada menos que a un lobo con piel de cordero, ante un Comité que ya ha respaldado a la Argentina en su legítimo reclamo.
No es el ataque moral hacia la sociedad, no es imponer una colonia, ya que es suelo argentino por geografía, por historia, por legado y por derecho. Es dejar los rencores los egos y las armas de lado para conversar y llegar a una solución pacífica.
Por su parte, Pollard dijo ante el C -24 “En caso se estén preguntando porque les conté la historia de mis antepasados, la mía y probablemente la de mis hijas, es porque nuestros vecinos que nos superaban 16,000 a uno, aún insisten en quitarme mi hogar, el hogar de nuestra gente y el hogar de mis hijas. Nunca han demostrado remordimiento alguno por sus acciones y al contrario aquí están, descaradamente, frente al mundo reclamando que son ellos quienes han sido tratados injustamente”.
“Esta gente, la Argentina de hoy, con toda seguridad les contará que son una nación diferente. Una nación amante de la paz y amistosa. Empero aún aspiran a anexar nuestro país contra los deseos de nuestro pueblo. Aún mantienen sanciones económicas y medioambientales contra nosotros. No se detendrán en nada para interferir con nosotros, aún negando vuelos humanitarios para repatriar a compatriotas latinoamericanos en medio de la pandemia. Más importante aún, Argentina busca por todos medios negarnos nuestro derecho humano básico a la auto determinación. Algo que pienso la mayoría de los miembros de este Comité busca proteger”, agregó.
Lo cierto es que, este señor amante de la historia, en ningún momento mencionó los hechos históricos de 1833, cuando sus compatriotas antepasados, expulsaron a las familias argentinas de Puerto Soledad. Nunca mencionó la generación de riquezas por las proliferaciones de estudios y explotación sobre el petróleo en la zona sudeste y norte de las islas, las licencias de pesca otorgadas a otras naciones y territorios británicos de ultramar, los ingresos por la explotación del turismo pos guerra, ni mucho menos la instalación de la base militar de la OTAN en el centro de la Isla Soledad.
Esta base no solo sirve para ejercitación de sus soldados y milicianos, sino que representa una base militar de domino bioceánico y bicontinental. Sus instalaciones están preparadas para alojar a más de 2000 soldados; cuenta con aviones militares de transporte y capacidad logística, helicópteros y aviones de combate de 5ta generación capaces de repostar en vuelo y alcanzar un despliegue de profundidad. También cuentan con un Buque militar de Patrulla Oceánica, desplegado de forma permanente, como un Buque de Investigación y Patrulla Antártica. A estos medios se les suma los medios civiles que potencialmente estarían al servicio de la Defensa.
De todos modos, el señor Pollard reiteró su orgullo de ser isleño y pertenecer a un lugar bajo el dominio de la corona Inglesa. En sus dichos de fin de discurso, incluyó a todo el pueblo británico en las islas y expresó “Nosotros, como pueblo, estamos felices con nuestro actual estatus político como Territorio Británico de Ultramar”. A su vez invitó a los miembros del Comité a que vean cómo viven en Malvinas y vean con sus propios ojos, lo orgullosos que están de vivir allí. También recordó con reproche “desde 1965 este Comité ha enviado 37 misiones a 23 territorios distintos, pero ni una vez a mi casa, las Islas Malvinas”.