Durante la noche del 18 de enero de 2015 una noticia conmoción a la Argentina: Alberto Nisman, el mediático fiscal a cargo de la causa AMIA, había aparecido muerto con un disparo en la cabeza en el pequeño baño del departamento del piso trece de las Torres Le Parc, en Puerto Madero, donde residía.
Desde entonces surgió una nueva grieta: aquellos que creían que se había suicidado y los que aseguraban que se trataba de un homicidio. Fue tal el impacto de la noticia que muchos creen que hasta afectó el resultado de las elecciones presidenciales que ese mismo año se celebraron en octubre y consagraron a Mauricio Macri como nuevo Presidente electo de la Argentina.
Siete años más tarde, la causa, en manos del fiscal federal Eduardo Taiano, continúa abierta. Aunque en las fojas judiciales existe una certeza: que el titular de la UFI AMIA fue asesinado.
Cómo sigue la causa
Viviana Fein fue la fiscal que estaba de guardia y a la que le tocó hacerse cargo del caso. En su primera declaración pública, dijo: “Lamentablemente ha fallecido el doctor Nisman”, anunció tras las rejas del complejo de Puerto Madero.
“Inoperante”, fue el insulto más leve que recibió la integrante del Ministerio Público Fiscal que estaba a punto de jubilarse cuando el teléfono sonó con las novedades que trastocaron sus planes y la pusieron en el candelero justo al final de su carrera de 40 años. El asunto se había vuelto personal. Su principal crítica fue, desde el inicio, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado. La primera conducta que le reprochó la ex de Nisman a la fiscal fue el hecho de que no la esperó para la autopsia.
La representante del Ministerio Público no quería dejar la causa hasta terminarla. Sin embargo, en marzo de 2016, Arroyo Salgado logró arrebatar el caso del fuero ordinario y llevarlo al federal, donde la principal hipótesis se convertiría en el homicidio, figura que fijó Julián Ercolini y que confirmó la Cámara Federal en 2018.
Según publicó el sitio de noticias TN, Fein mantiene la misma línea de celular y tras atenderlos, declara: “Estoy muy bien. No puedo hablar” y admite que no quiere saber más nada con el caso Nisman. Disfruta de su familia y, ya jubilada, sigue aferrada a una idea: “En algún momento, la verdad se va a saber”.
Arroyo Salgado, por su parte, continúa al frente del Juzgado Federal N°2 de San Isidro. Representó a sus hijas en el expediente hasta que se retiró de la querella en diciembre de 2018.
Sara Garfunkel, la madre del fiscal, fue quien encontró a su hijo sin vida y dio aviso a la policía. Desde su entorno dicen que la mujer continúa con su vida habitual pero con el inmenso dolor de la pérdida. Su abogado, el exfiscal Pablo Lanusse respondió a las más de 50 nulidades que presentó la defensa de Diego Lagomarsino, procesado como partícipe necesario del homicidio
“Sara sigue con el mismo interés por la verdad y en búsqueda de justicia. Mantiene su rol de querellante y está muy comprometida. Tiene buena relación con sus nietas, que también quieren saber qué le pasó a su papá”, detallaron allegados.
Los nombres de Garfunkel y el técnico informático aparecen juntos en otro expediente en Comodoro Py. Ambos comparten la titularidad de una cuenta, junto a Sandra Nisman, hermana del fiscal, en el exMerril Lynch de New York. Los tres están siendo investigados por lavado de activos y fueron embargados preventivamente.
La nueva vida de Diego Lagomarsino
El hombre que entregó el arma calibre 22 que apareció a un lado del cuerpo de Nisman fue procesado como partícipe necesario de un homicidio, en diciembre de 2017, luego de que Ercolini evaluara una pericia que entregó Gendarmería, basada en los resultados de una reconstrucción de la escena en el baño.
Lagomarsino ya no vive en Martínez, se mudó a Punta Chica, entre Victoria y Beccar, en San Fernando, ya sin la tobillera eléctrónica. “Me daba vergüenza tenerla: tener que llevarla siendo inocente, te quema la cabeza. No salía en pantalón corto y no quería que la vieran mis hijos. Ellos son mi tobillera más grande. No los abandono ni en pedo”, dijo a TN.com.ar.
Lagomarsino sigue trabajando de forma privada como técnico informático con clientes previos a la muerte de Nisman. Ahora también es perito oficial para la Justicia. Tiene custodia las 24 horas.
El exasistente del titular de la UFI-AMIA continúa en contacto con Carlos “Moro” Martínez, el espía que le enseñó a disparar y que le presentó a Nisman.
“Alberto se pegó un corchazo. Yo tengo la conciencia tranquila: no me arrepiento de haberle dado el arma porque los argumentos que me dio era recontra válidos. Él me mintió. Las discusiones que tengo con él en mi mente son muy fuertes. No pensó en sus hijas ni en su madre, que las adoraba. ¿Cómo llegó a esa situación? Me lo pregunto todas las noches. Algo tuvo que haber pasado, ¿Qué valía más que tu amor a tus hijos?”.
El informático tiene una obsesión: demostrar que los peritos de Gendarmería están equivocados. Tras el informe de la fuerza de seguridad, la calificación para los custodios del fiscal también cambió. Pasaron a ser encubridores del supuesto crimen. Según dijeron fuentes cercanas a uno de ellos, Rubén Benitez, está retirado de la Policía Federal y trabaja con su hermano, dedicado al oficio de techista.
El Memorándum con Irán
El fiscal ante la Cámara Federal de Casación Penal Javier De Luca desistió de apelar la decisión de cerrar por inexistencia de delito la causa por la firma del Memorándum con Irán por el atentado a la AMIA, en un dictamen entregado a la sala 1 del máximo tribunal penal federal del país.
En su dictamen, De Luca consideró que el hecho que se denuncia no puede “de ningún modo subsumirse en alguna de las conductas que el ordenamiento jurídico califica como delitos” y ante eso el “deber” de la fiscalía es “hacer cesar la persecución penal”.
De Luca entendió que debe quedar firme el sobreseimiento por inexistencia de delito dispuesto por el Tribunal Oral Federal 8 para todos los imputados en el caso, entre ellos la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el procurador del Tesoro, Carlos Zannini; y el senador Oscar Parrilli.
También fueron sobreseídos por el TOF8 el actual embajador en Rusia, Eduardo Zuain; la exprocuradora del Tesoro Angelina Abbona; el secretario de Justicia, Juan Martín Mena; Andrés Larroque, Luis D Elía, Fernando Estecha, Jorge Khalil y Ramón Bogado.
El perito que se suicidó
Osvaldo Raffo, miembro del equipo de peritos contratado por Arroyo Salgado, fue encontrado muerto en marzo de 2019 a los 88 años. Junto a él estaba un arma calibre .38, con la que se habría quitado la vida y una nota, en donde decía “no soporto más los dolores que me aquejan”.
El caso Nisman fue el último de su respetada carrera. Su última aparición pública fue en marzo de 2015, en San Isidro. Estuvo sentado en la mesa frente a la prensa, cuando la jueza Arroyo Salgado presentó el informe de la querella que, por primera vez, hablaba de un homicidio. El documento que presentaron a Viviana Fein contenía la investigación de Raffo junto al médico Julio Ravioli, el criminalista Daniel Salcedo y el informático Gustavo Presman.