La Dirección municipal de Tránsito y Transporte entregó un centenar de obleas a taxis de radio llamada -los popularmente conocidos como “amarillos”- para que comiencen a trabajar en el marco del decreto emitido por la Municipalidad de San Salvador de Jujuy que implementó el “Transporte Comunitario Solidario”, como un paliativo frente al paro de los trabajadores del transporte urbano de pasajeros que afecta a esta ciudad desde hace ocho días.
//Mirá también: Se complica el panorama: los choferes quedaron sin obra social
Los casi cien vehículos adheridos al sistema están habilitados para realizar un recorrido que parte del centro de la ciudad, con punta de línea en la avenida 19 de Abril -a lo largo del carril exclusivo de colectivos en el tramo comprendido entre el puente Lavalle y el puente Azurduy-, y el barrio Alto Comedero, donde se dispuso una terminal en inmediaciones del hospital Snopek, ubicado entre las avenidas Snopek y Forestal.
La tarifa única fue estipulada en 50 pesos por pasajero y las obleas que la unidad debe exhibir en el parabrisas son de color rojo con letras blancas y llevan impreso el logotipo de la Municipalidad de San Salvador de Jujuy.
“Por el momento -a media mañana del miércoles- llegamos a un total de cien conductores; en el transcurso del día pensamos ampliar ese número”, dijo el director general de Tránsito y Transporte, Fernando Frías.
“A medida que sigamos sumando vehículos se va a ir diagramando los recorridos a los distintos barrios de la capital”, agregó.
“El problema también nos afecta -dijo por su parte Miguel Quiroga, presidente de la Cámara de Titulares de Taxis- porque tenemos que hacer una tarea para la que no estamos destinados, pero estamos de acuerdo con esto, sabemos que tenemos que colaborar en esta situación que aqueja a toda la ciudad, y en especial a los vecinos”.
//Mirá también: El paro de colectiveros, en un callejón sin salida
Pasado el mediodía, en asamblea de trabajadores de una de las empresas concesionarias del servicio se expresó la voluntad de volver a sus labores habituales mientras continúa la negociación con la patronal, siempre y cuando los choferes de las demás empresas adopten el mismo criterio.