Los cambios de paradigmas con respecto a la violencia de género que se vienen produciendo desde hace unos años en las calles como también en los medios de comunicación muchas veces no se evidencian en el lugar más importante para quienes son víctimas: la justicia, una vez más no esta a la altura de la situación y hoy hay una familia que sufre por ordenes arcaicas y fuera de contexto, de jueces que no se conmueven ante la violencia.
Este es el caso de María Laura Domínguez, quien vive en Jujuy después de haber ganado un concurso para trabajar en el hospital Gallardo en la ciudad de Palpalá, y teniendo la necesidad de salir del entorno violento donde vivía junto a sus hijos se trasladó de Córdoba a Jujuy.
Separada y después de denunciar a su ex pareja, María Laura decidió volver con sus dos hijos a su provincia, después de sufrir amenazas de muerte por parte del sujeto.
Ante esto, la ex pareja realizó una denuncia en la justicia cordobesa y ésta ordenó mediante un exhorto que los dos hijos de María Laura Domínguez sean trasladados a la ciudad de Río Cuarto, de regreso con un hombre que está denunciado por violencia de género.
Mariana Vargas, abogada de María Laura Domínguez, hizo publica en los medios y denunció la situación de violencia en la que vivía su defendida y más aún en la preocupación de trasladar a dos niños de su hogar y escuela para devolverlos a un entorno violento: "Acá la cuestión es si vamos a resguardar a las víctimas o vamos a obligarla a que vuelvan a Córdoba, porque se ordena respecto de los niños, pero si ellos se van sin la madre, es una situación muy grave", enfatizó.
Este jueves, organizado por padres de los compañeros de los hijos de María Laura Domínguez, realizaron una jornada de rechazo en la institución a la que concurren los niños.