El papa Francisco ingresó a un hospital de Roma para someterse a controles médicos

El sumo pontífice asistió al mismo centro de salud en el que estuvo internado dos veces, la última fue en marzo por una bronquitis.

El papa Francisco ingresó a un hospital de Roma para someterse a controles médicos
El sumo pontífice asistió al mismo centro de salud en el que estuvo internado dos veces, la última fue en marzo por una bronquitis.

Tras recuperarse de una bronquitis, por la que estuvo internado tres días, antes de Pascua, el papa Francisco ingresó este martes al hospital Gemelli de Roma para someterse a controles médicos.  

El sumo pontífice llegó a las 10:40 horas (08H40 GMT) a este establecimiento, donde ya había sido tratado a finales de marzo por una infección respiratoria, según las agencias Ansa y AGI. Salió cerca de 40 minutos más tarde y se dirigió a la residencia de Santa Marta, donde vive en el Vaticano.

La salud del papa Francisco

En marzo, el Vaticano anunció que el papa acudía a este mismo hospital para unas pruebas también programadas, antes de admitir que experimentaba dificultades para respirar y que sufría una infección que requería tratamiento antibiótico. Le diagnosticaron bronquitis y permaneció en el hospital durante tres noches, antes de regresar al Vaticano para presidir los servicios de Pascua.

Al preguntarle cómo se sentía, respondió con una gran sonrisa: “¡Todavía estoy vivo!”. Francisco, que ha sido el líder de los 1.300 millones de católicos del mundo durante una década, ha sufrido crecientes problemas de salud durante el año pasado. Tiene dolor persistente en la rodilla derecha, así como ciática, y su estancia en el hospital por bronquitis provocó una preocupación generalizada.

El papa Francisco dijo hace dos semanas en una entrevista con la televisión hispanohablante Telemundo que esta “pulmonía” fue tratada “a tiempo”.”Si hubiéramos esperado un poco más de horas, habría sido más grave”, comentó.

Respecto a los dolores en la rodilla que lo obligan a desplazarse en silla de ruedas o con ayuda de un bastón, Francisco dijo sentirse “mucho mejor”.”Ya puedo caminar, la rodilla se fue arreglando. Hay días que es más doloroso, como hoy, y días que no. Pero es parte del desarrollo”, explicó.

A pesar de sus problemas de salud, Francisco sigue viajando mucho. Su próximo desplazamiento planeado es a Lisboa del 2 al 6 de agosto para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud. Sin embargo, el papa reconoció en julio de 2022 que necesitaba desacelerar.

“A mi edad y con esta limitación (haciendo referencia a sus problemas en la rodilla), tengo que cuidarme un poco para poder servir a la Iglesia”, dijo entonces.

El estado de salud del pontífice argentino, elegido en 2013, alimenta regularmente especulaciones sobre una eventual renuncia y sobre su sucesión. Él ha declarado en varias ocasiones que se plantearía renunciar, como hizo su predecesor Benedicto XVI, fallecido en diciembre, si su salud se debilita, pero recientemente aseguró que no estaba en sus planes.

**Con información de AFP**