Según el Servicio Metereológico Nacional, el fin de semana extra large se dividirá en dos: en primer lugar, un 25 de mayo a pura lluvia, mientras que a partir del mediodía del viernes el panorama comenzará a mejorar. Estos datos, sumados a la fecha y, ni hablar, a la economía quizás a muchos les permita disfrutar apenas de una escapada “ida y vuelta”.
Preparar el equipo de mate, algunos sanguchitos en el taper y quizás un dinero para comer algo o comprar regionales puede ser suficiente para subirse al auto y, en menos de dos horas, cambiar por completo el escenario y el aire.
Con esta premisa, repasamos seis lugares ideales para una escapada diaria y que quedan muy cerquita de Buenos Aires. A abrocharse el cinturón y poner primera.
San Antonio de Areco
Se trata de la Capital Nacional de la Tradición Argentina y por ende, para una fecha como el 25 de mayo, los preparativos son únicos. Está ubicado a poco más de 100 kilómetros del centro porteño y la oferta para este finde es imperdible.
El jueves, por empezar, habrá Peña Folklórica en la Plaza Arellano. El viernes será el turno de la Feria de pupas y emprendedores, mientras que el sábado a la noche se realizará la “Peña Fogonera” en el Club Rivadavia. Allí, el folclore se llevará todo el protagonismo.
En tanto, durante la tarde del domingo se desplegará la “Peña del Mercado Artesanal”, en el Parque San Martín. Además, como siempre, la Oficina de Turismo local organiza visitas guiadas para conocer un poco sobre el destino.
San Andrés de Giles
A 103 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, San Andrés de Giles también tiene una propuesta de relax pleno y ritmo pueblerino.
En el recorrido imperdible los visitantes podrán recorrer su plaza, rodeada por edificios históricos como la Iglesia San Andrés Apóstol, remodelada en varias oportunidades, y el Palacio Municipal. El Parque Municipal Dr. Fernando Lillia es el pulmón verde de la ciudad: hacer ejercicio ahí o sentarse a merendar puede ser un planazo.
De visita a esta localidad cercana a Luján, uno de los imperdibles será la Estancia La Merced o Posta de Figueroa. Fue allí donde se suscribió “la Carta de la Hacienda de Figueroa”, que Juan Manuel de Rosas dirigió a Facundo Quiroga.
Capilla del Señor
A casi 100 kilómetros de la Ciudad, se erige el primer pueblo de la provincia que fue declarado de interés histórico nacional. Su arquitectura original está intacta y conserva todavía algunas formas de vida del siglo XX. Desde CABA, si se quiere hacer aún más “gasolero” el paseo, se puede tomar el colectivo de la línea 57 en Plaza Italia, Palermo.
Entre los atractivos destacados están el viejo cementerio, la casa Miralejos, el salón Roma o el antiguo Club Social de los Inmigrantes. Asimismo resaltan el Templo Parroquial y la pulpería Los Ombúes.
El Museo de Periodismo Bonaerense también es un lugar pintoresco, en donde se exhiben máquinas de escribir antiguas y otras herramientas usadas en otras épocas para imprimir los diarios.
San Miguel del Monte
A este pueblo ubicado a 110 kilómetros de Capital Federal se puede llegar fácilmente en auto por la autopista Ezeiza – Cañuelas y desde allí tomar la Ruta Nacional 3.
El protagonista en este destino es su hermosa laguna de 740 hectáreas y 15 km de verde alrededor. Se puede rodear perfectamente a pie, en bicicleta o, los más atléticos, corriendo.
Hay muchos campings y cabañas que, además, ofrecen el alquiler de equipamiento para realizar deportes náuticos. La pesca, como es de suponerse, es un clásico.
San Miguel del Monte es una de las ciudades más antiguas de la provincia de Buenos Aires, con orígenes en la época colonial. También mantiene el ritmo lento de los pueblos de pocos habitantes, con siestas silenciosas y amables saludos de desonocidos por doquier.
Alrededor de su plaza, donde se ubican los principales edificios, también hay reconocidos restaurantes de la zona, pero la oferta gastronómica también es muy importante en la costanera, cerca de la laguna. Los bodegones son imperdibles, con platos abundantes y “cocina de abuela” única.
Chascomús
Quien haya visitado Chascomús alguna vez seguramente habrá quedado enamorado de sus atardeceres. Sin dudas, este destino resulta familiar porque hay pasar por allí de camino a la costa, pero bien vale la pena visitarlo exclusivamente.
Por supuesto, uno de sus fuertes turísticos es la laguna. No obstante, además de las actividades ligadas a la pesca y la náutica, también hay otras cosas imperdibles que hacer, como cabalgatas y días de campo. La variada gastronomía es también otro de sus fuertes.
Entre los lugares por conocer en Chascomús se encuentran la vieja estación ferroviaria, la capilla de los negros y el antiguo casco y casa de la estancia. Además, es posible realizar un recorrido completo por la casa, el club y los espacios público que ocupó el expresidente Raúl Alfonsín.
Carlos Keen
Situada en el partido de Luján, esta localidad se destaca por su pequeña extensión: seis a ocho cuadras de largo por dos a cuatro de ancho y alrededor de 500 habitantes.
Uno de sus fuertes es la gastronomía ya que tiene diferentes variantes para probar: desde pastas, parrillas libres y cervecerías artesanales, hasta sitios con un menú apto para veganos, vegetarianos y también celíacos. Entre los restaurantes más famosos están El Molino Resto de Campo, La Antigua Sodería y El Nene de Keen.
En cuanto a los atractivos para recorrer está “El granero”, un gran ícono del pueblo, que solía utilizarse para acopiar material y productos. Hoy funciona como un Centro Cultural y Turístico.
La estación Carlos Keen, que se ubica frente al granero y en su momento fue la gran vida del pueblo, es otro de los imperdibles para hermosas fotos: su edificación se mantiene intacta.
Asimismo hay una feria de artesanías: durante los fines de semana, la vieja estación recupera su esencia y se organizan diferentes puestos con artesanos de la zona. También están la capilla San Carlos Borromeo y el museo rural.