El sueño de tener una casa propia es una ilusión que día a día está cada vez más lejos en un país donde las herramientas financieras para tener una vivienda son casi nulas y el déficit habitacional sigue creciendo. En ese sentido, buscan promover una normativa uruguaya para alentar que los argentinos puedan alcanzar un techo propio.
En medio de un problema con los alquileres, que ha llevado a que haya cada vez menos oferta en la Ciudad de Buenos Aires, donde los propietarios se vuelcan al Airbnb para tener rendimientos en dólares o buscan cobrar en moneda extranjera.
De hecho, Leandro Molina de ZonaProp señaló a Vía País que hoy en día “vemos una caída del 17% en la oferta de inmuebles en alquiler en el último año en CABA”. “La mayoría de las personas no puede acceder a la compra de una vivienda por falta de herramientas financieras, por lo tanto la demanda para alquilar es altísima con una oferta que no convalida”, agregó.
Por esto, presentaron propuestas para que se lleve a cabo en el país un símil a lo que ocurre en un país vecino como Uruguay, donde es cierto que hay otra estabilidad financiera a comparación de la Argentina. Fabián Kopel, referente de la empresa Kopel Sánchez en el mercado inmobiliario uruguayo, explicó los beneficios de la Ley de Vivienda Promovida que existe en el otro lado del Río de la Plata.
“La Ley buscó, en primera instancia, cubrir el déficit habitacional que teníamos en Uruguay. Eran viviendas que no podían desarrollar desde el Estado y, por lo tanto, debía aplicarse desde el ámbito privado el desarrollo de zonas, a través de diferentes beneficios que abarcó a promotores, inversores y propietarios”, explicó en el panel “La Inversión Privada en la Construcción”.
Cabe remarcar que actualmente en la Argentina se estima que hay un déficit habitacional de 3 millones de viviendas, donde la ausencia de créditos hacen que sea muy difícil el crecimiento.
“La Ley 18795 nació como una necesidad para dar vivienda social a cada vez más personas el 2007, y luego fue acompañada por todos los diferentes gobiernos, como una ley de Estado, lo que hizo que desde entonces todos los gobernantes busquen mejorarla, según las necesidades del mercado y con el objetivo de continuar impulsándola”, amplió Kopel.
En ese sentido, explicó que “la Ley iba desde exoneración del IVA y la renta para los desarrolladores, pasando por exoneración de impuestos para inversores que adquirían una unidad para alquilar y créditos para los interesados en comprar para vivienda”.
Además, la Ley de Vivienda Promovida que rige hoy en Uruguay está presente desde el 2007 y lleva más de 14.500 viviendas finalizadas y más de 7500 en construcción en Montevideo y otras tantas en Canelones.
Por qué es tan difícil acceder a la casa propia en la Argentina
Recientemente, un informe de la Dirección General de Estadística y Censo de la Ciudad de Buenos Aires publicó un informe donde señalaba que una pareja con un ingreso promedio apenas alcanza a cubrir la mitad de un crédito hipotecario.
Visto de otro modo, la cuota inicial del crédito representó el 62,2% del ingreso promedio, más del doble de la restricción general que impone el mercado crediticio –30%–.
En ese sentido, el Índice de Accesibilidad al Crédito Hipotecario (IACH) correspondiente al tercer trimestre de 2022 se puede referenciar de la siguiente manera: para la cuota inicial de un préstamo para acceder a una vivienda es cercana a los 177 mil pesos, mientras que el ingreso promedio de una pareja aspirante se ubica en los 285 mil pesos.
Actualmente, el precio medio del metro cuadrado en la Ciudad de Buenos Aires se ubica en los U$S 2.157 para el mes de mayo, lo que marcó una caída del 1,9% en lo que va del 2023, según el portal inmobiliario. Mientras que en Rosario el precio medio se ubicaba en U$S 1.478 por m2 y en Córdoba se ubicaban en U$S1.121 por m2.
De acuerdo a lo que señaló Leandro Molina, director comercial de Zonaprop, a este medio, “en 2022 el sector de real estate en Argentina sufrió un gran descenso de precios de venta del mercado, un 6,6% en CABA”. Y remarcó que fue “un desafío” para las inmobiliarias asesorar a los clientes que van en busca de la casa propia.
“Los propietarios debieron adaptarse a la dinámica a la baja de los precios para conseguir la venta de la propiedad y en ciertas oportunidades, las inmobiliarias tuvieron que evaluar si era conveniente encarar esa operación o rechazar aquellos clientes que no estaban dispuestos a bajar los valores y entender el mercado. Actualmente, el volumen de departamentos en venta retasados a la baja en los últimos seis meses se ubica en 24% del total, con un descuento promedio efectuado del 7,7%”, señaló.