No es la primera vez que el Juez Pedro Fragueiro se ve envuelto en un escándalo. En esta oportunidad, una joven que labora en el Juzgado de Familia y Violencia Familiar de la ciudad de Puerto Iguazú denunció penalmente por “abuso sexual” al mencionado Juez, ante la Fiscalía del Juzgado de Instrucción N°3.
En diálogo con Misiones Online, la joven mencionó que en un inicio no tuvo intenciones de denunciar la situación debido a “el miedo, me sentía acorralada”. A través de su cuenta de Instagram la situación tomó conocimiento público.
“El superior no está haciendo nada. Hoy hubo una sesión de apertura de la cámara y, este hombre se presentó, estuvo ahí y dijo que yo me confundí y que soy una persona mentirosa”, mencionó la joven.
En el día de ayer, formalmente presentó su denuncia ante la mencionada Fiscalía, exponiendo: “En reiteradas oportunidades me ha solicitado que ingrese a su despacho sola, en donde posee un sistema de cierre automático mediante el cual cierra la puerta de ingreso a su oficina mediante un botón, sin el cual la misma no puede ser abierta desde afuera”.
En esos pedidos de “reunirse” con la excusa de “trabajo”, el mismo realizaba comentarios en cuanto a su aspecto físico, que por momentos resultaban sumamente incómodos, haciendo referencia a que era una “excelente empleada” y que “podría tener una carrera excelente”.
Luego de cierto tiempo trabajando en el establecimiento, el Magistrado cruzó la barrera de los dichos verbales para avanzar hacia el contacto físico. “En dos oportunidades me solicitó abrazos y ante mis reiteradas negativas, el mismo se acercaba hacia mí, tomándome por la fuerza y presionándome con su cuerpo”.
Se hace constar en la denuncia penal que “el hecho punible que motiva la presente” fue lo que sucedió el pasado 7 de abril dentro de su despacho: “allí, el denunciado procedió a convocarme a su oficina con el mismo ardid de las veces anteriores: cuestiones laborales; y una vez dentro del mismo procedió a solicitarme que me ubique a un lado de él a los fines de poder ver lo que estaba realizando en su computadora. Una vez que me ubiqué a aproximadamente un metro de él, me tomó de la mano con fuerza, me acercó hacia él y me dijo: «qué rico olor que tenés, hace tiempo que vengo mirando tus fotos en internet y me encanta tu sonrisa». Yo procedí a alejarme rápida y bruscamente, en ese momento no sabía si golpearlo o gritar (teniendo en cuenta que se trata de un juez provincial), pero me quedé totalmente helada, a lo que él me dijo: «no te preocupes que si yo no presiono este botón que tengo acá, nadie va a entrar, salvo que grites»”.
Además la joven aclara que tiene 23 años, con 1,58 m de estatura y 48 kilos, mientras que su denunciado es un hombre de 1,95 metros de altura y un peso aproximado de 150 kilos. “El simple hecho de encontrarme en una oficina encerrada con un juez, con un porte 3 veces mayor, acarrea un estado de indefensión total”.
La joven continuó exponiendo que: “Al ver mi reacción, Fragueiro procedió a levantarse y avanzó hacia mí, mientras yo retrocedía lentamente caminando hacia la puerta” pero, el intento fue en vano, ya que el denunciado la tomó por ambos brazos con mucha fuerza, acercándola hacia él y procedió a presionarla con su cuerpo, como si se tratase de un abrazo, respirando profundamente sobre su cuello, sintiendo “su aroma”, menciona en la denuncia.
Cuando la joven le pidió que depusiera su actitud, “el juez me besó y pasó su lengua por mi cuello; mientras me sujetaba fuertemente con su brazo izquierdo, con el derecho procedió a realizar tocamientos inverecundos en mis glúteos”. Manifestó también “Yo lloraba, y subió su mano sobre mi espalda y tocó mis pechos, para terminar con su mano en mi cuello diciéndome: «no llores»”.
Como si se tratara de una eternidad, lo que sufrió la joven no terminó allí, porque luego de eso el juez “me tomó del mentón por la fuerza e intentó darme un beso en la boca. Cuando me pude liberar, le imploró que me dejara ir, a lo que el juez me respondió: «no te preocupes, esto no sale de acá»”.
La denuncia por parte de la joven fue radicada el día de ayer en horas del mediodía. Al tomar conocimiento de la misma y una hora después, en el estudio jurídico de su padre, se presentó la esposa del juez, Andrea DS, a recriminar la situación: “A los gritos golpeó la puerta y empezó a gritar en palabras textuales: cómo se atrevieron a denunciar, no vamos a parar hasta verlos a todos ustedes muertos. A vos, hijo de P*, te voy a matar, no voy a descansar hasta ver a todos ustedes muertos”.
Rápidamente, los hermanos de la joven fueron nuevamente a la Fiscalía a realizar la correspondiente denuncia por amenazas a la esposa del Juez Fragueiro.
“Esta persona tiene fama de ser así, él ya tiene causas en Oberá, Posadas e Iguazú, pero nunca pasó nada, siempre las trasladan a las chicas y él se queda como un rey”. Además, señaló que los acosos se efectuaron desde el segundo día que empezó a trabajar allí, el 11 de febrero. “Desde el día dos me dijo que iba a pasar más tiempo con el que con mi novio y que me vaya acostumbrando. Siempre era un beso en el cachete innecesario, me agarraba por sorpresa de espalda, me tocaba el pelo, me hacía masajes, me tiraba comentarios constantes”, expresó la denunciante.
Una segunda joven también denunció al mismo Magistrado
Gracias al diálogo con Misiones Online, se conoce el caso de una segunda joven que comentó la situación que tuvo que vivir con el Juez Pedro Fragueiro. “A los 18 años (año 2017) queriendo comenzar la carrera de referato en la Unión Urumi, me mandan su número ya que él era el encargado de referís, me comunico con él y le comento mi situación”.
La joven mencionó que, como primer paso, debía enviarle una foto de cuerpo completo al Juez. “Me pareció dudoso, igualmente le pase la foto, yo estaba con el uniforme de rugby”, contó.
“Me comenzó a comentar los estados cuando publicaba fotos, hasta que lo conozco, pero ese día no pasó nada porque estaban otras personas. Al otro día me toca un cuadrangular en el Club Centro de Cazadores. Yo no conocía la ciudad y no tenía como moverme y, él se ofrece a buscarme. Me subo al auto, le saludo y cada vez que iba haciendo los cambios en el auto me rosaba la pierna, me sentía incomoda con eso”.
“Llegando a la cancha, entra en una calle empedrada rara, frena de golpe en un lugar donde no había nadie y me pide un beso y le digo que no. Intentó convencerme de que si yo no abría la boca, sus hijos y su esposa no tendrían por qué enterarse. En eso me agarra con la mano mi pierna y me ataja firme y se comienza a subir arriba mío, yo me quedé dura sin saber qué hacer y, obligada me daba besos en el cuello, le dije que parara sino me iba a arrojar del auto, hasta que paró. Él sabía que yo tenía pareja y además, yo tenía vínculos con sus hijos”.
Días más tarde los referís organizaron un curso en Formosa en la cual fueron citados ocho y, fueron divididos en dos autos. “Pedro viajó con nosotros. En cualquier momento que yo quedaba sola, él aprovechaba para tocarme la mano o agarrarme del cabello, me perseguía en todo momento, era muy acosador”.
Referenció además que, al momento de volver, las valijas de algunos árbitros iban a volver en el auto de Fragueiro, así había más espacio. “Al llegar a Corrientes, me llama mi amiga que venía en el auto con Pedro y me dice que él no quiso subir mi valija a su auto y, la dejó en Formosa. Yo volví con la ropa de rugby puesta, era lo único que tenía”. Dejó constancia en la denuncia realizada en sede judicial que, el día en cuestión, tenía el quince de su prima, teniendo preparada su ropa en la valija. “Llegué al quince vestida como referí, fue lo que más me dolió, una gran humillación”. “Tampoco me pagaba los viáticos que me correspondían”, sostuvo.
La denuncia fue radicada el viernes 30 de abril en sede judicial. Además mencionó que el día que radicó la denuncia, a las pocas horas y a través de su cuenta de Instagram, la esposa de Fragueiro la acusó de “rata de cocina”.
La palabra del Juez
Misiones Online estableció comunicación con el Juez Pedro Fragueiro, quien manifestó: “Gracias, pero la cuestión ya está judicializada y es en ese ámbito en el que me tengo que manejar”, concluyó.