En la ciudad de Formosa, las fotos de funcionarios militantes vacunándose, corrió la misma suerte que a nivel nacional. Se viralizaron para desatar el enojo de muchos, al entender que las prioridades en la aplicación de la vacuna, están realizadas para proteger a grupos de riesgo y no para disponer de manera discrecional a funcionarios del gobierno de la provincia.
Pero a la falta de transparencia respecto de si todo el sector de la salud o en riesgo ha sido vacunado, se suma la necesidad de figurar en las redes aplicándosela. Fue el caso de Jorge Osvaldo De Vido, quien se desempeñaría en la gerencia del Hospital Interdistrital Evita, hijo del titular de Vialidad Provincial de Formosa y que expuso que a pesar de tratarse de personal administrativo, el hecho de estar en ese hospital lo habilitaba para vacunarse.
De la misma manera y esta vez a través de la prensa oficial, la imagen del Juez de Instrucción y Correccional de Clorinda, Julio Raúl Mauriño, apareció entre los policías que se aplicaron en primera instancia la Sputnik V en esa localidad.
Lo cierto es que la mirada está puesta en el propio gobernador, Gildo Insfrán y si el mismo se habría aplicado la vacuna, al igual que otros funcionarios del gobierno de la provincia de Formosa, aunque no figura como otros gobernadores de la región en la lista VIP del ex Ministro de Salud de la Nación, Ginés García, como el gobernador Jorge Capitanich del Chaco y Gustavo Valdéz de Corrientes.