El pasado fin de semana, la ciudad de Montecarlo fue el punto de encuentro para cientos de visitantes que se acercaron al Parque Juan Vortisch para participar de la 33° Fiesta Nacional de la Orquídea y 40° Provincial de la Flor.
A pesar de los días lluviosos, el público se dio cita en esta emblemática celebración que, año tras año, realza la riqueza natural y cultural de la región.
Los organizadores del evento destacaron el trabajo de los orquideófilos que con dedicación participan en esta fiesta, considerada un símbolo de orgullo para la comunidad de Montecarlo. Asimismo, se rindió homenaje a aquellos que, con visión y esfuerzo, iniciaron estas festividades que representan mucho más que una muestra de flores: son una expresión de la identidad cultural y del compromiso con el desarrollo sostenible.
La fiesta no solo celebra la biodiversidad, sino que también impulsa el turismo y el crecimiento económico de la región, atrayendo a visitantes de diversas partes que disfrutan de pabellones repletos de flores, un parque natural, gastronomía regional, shows en vivo, espectáculos familiares y una variedad de stands. De esta manera, Montecarlo vuelve a brillar como epicentro de la biodiversidad y la cultura misionera.