Tras la declaración de los testigos, a excepción de la de su padre, la situación de Enzo Alvez Da Silva quedó más comprometida en torno a determinar cuál de los tres acusados mató a Miriam.
Hasta aquí Alvez Da Silva había sido quien apuntó contra los otros dos acusados. Primero, contra Cristian Vargas - apenas ocurrido el hecho- y con el correr del tiempo señaló a Ariel Cardozo, desvinculando a Vargas.
El argumento que esgrimió para apuntar contra Vargas fue que estaba bajo amenazas de Cardozo.
En su declaración realizada ayer, el fiscal Federico Rodríguez le preguntó sobre una confesión realizada a su padre que éste reveló en su testimonial pero adujo que fue una interpretación de su progenitor cuando él le dijo que estuvo en el lugar.
Sin embargo, en el día de hoy la mayoría de los testigos que declararon al único que sindicaron en el lugar del hecho fue a Enzo.
Uno de los testigos que se cruzó con Alvez Da Silva manifestó que lo vio muy asustado y con la cara mojada, este dato aislado parece irrelevante, pero cobra sentido si se tiene en cuenta que junto al cadáver de Miriam hallaron una jarra tirada en el suelo.
Por otra parte, el acusado había dicho que se fue del lugar por un sendero pero, en realidad, los testigos lo ubican hacia un sector opuesto.
La defensa de Cardozo esgrimió con estos testimonios la hipótesis de que Enzo Alvez Da Silva habría avanzado de alguna manera sobre Miriam, ésta se negó, le arrojó agua en la cara y el acusado habría reaccionado apuñalandola.
La defensa de Enzo admitió que fue una jornada de revés para él aunque entiende que hay endeblez en los relatos y que para acusar a su defendido deben existir fuertes argumentos.
El debate continuará este miércoles a partir de las 8,30 horas.
Fuente: Norte Misionero