Ricardo Buryaile es Diputado Nacional de Juntos por el Cambio por la provincia de Formosa. El 10 de diciembre de 2015 asumió como ministro de Agricultura del Gobierno de Mauricio Macri y se desempeñó en su cargo hasta el 21 de noviembre de 2017.
Actualmente es el titular de la Comisión de Agricultura del Congreso y se encuentra recorriendo el país para acercarse a los productores agropecuarios que están sufriendo la sequía.
Consultado por Vía País criticó duramente las medidas del Gobierno y el desdoblamiento cambiario que “afecta a los sectores exportadores y al campo”.
-¿Cuáles son las causas de la sequía que se vive hoy en Argentina?
Indudablemente la causa es el cambio climático. Es la causa central. Si bien es cierto que Argentina tuvo muchos fenómenos climáticos durante todo este tiempo (como el niño y la niña), en los ultimos años eso se acentuó.
En el 2016 un ejemplo tremendo es el niño, dónde se inundó toda la Argentina. En 2017 pasó algo parecido. Después en 2018 tuvimos tremenda sequía. Los fenómenos climáticos se van repitiendo cada vez con mayor frecuencia.
Uno tiene que pensar en el efecto del cambio climático, porque la naturaleza siempre tuvo este tipo de fenómenos, pero el cambio climático lo ha acentuado.
-¿Cómo afecta a los productores agropecuarios?
Yo te diría que tenés dos sectores bien diferenciados. Por un lado, la agricultura, donde el impacto es inmediato, pero la recuperación es mas rápida. Ahí la capacidad productiva es inmediata con la lluvia. En este sector el efecto de la sequía es la perdida de cosecha (o la falta de siembra, porque no te dio el terreno) con la respectiva pérdida económica. Pero bueno, llueve y la próxima campaña estas en condiciones, más allá del efecto financiero y económico que pueda tener cada uno de los productores.
El otro sector es la ganadería, donde el efecto es más lento pero perdura en el tiempo. Las consecuencias son graves. Seguramente el año que viene vamos a ver una caída estrepitosa de la preñez, de la parición y va a impactar en el 2025 en la falta de hacienda. En resumen, con la mortandad que se acelera, la falta de preñez y de terneros genera una disminución de oferta para consumo.
Las economias regionales en vez de recuperarse a los seis meses, van a volver a su capacidad productiva en un año.
-¿Qué medidas podrían tomarse al respecto? Tanto desde el Estado o incluso ahora en las sesiones extraordinarias del Congreso.
Mirá, la realidad es que nosotros hoy tenemos lo que mandó el Poder Ejecutivo al Congreso. Desde Juntos por el Cambio lo único que vemos en esa propuesta es la Ley de Agroindustria, que no es para la emergencia, sino para momentos de inversión.
Uno podría pensar que se puede adicionarle a esa ley para mejorar la situación de los productores. Indudablemente el principal perjuicio que tiene hoy el productor es la brecha cambiaria, que afecta enormemente a los sectores exportadores y el campo es el sector exportador por excelencia.
Ese desdoblamiento cambiario tiene un efecto nocivo, muy fuerte, agravado por los derechos de exportación. Esa es la realidad.
-¿Qué le parecieron las medidas anunciadas por Sergio Massa para auxiliar a los productores agropecuarios?
Las soluciones que el ministro son soluciones que la mayoría (por no decir todas), ya están contempladas en la Ley de Emergencia Agropecuaria.
Ahí está escrito “prorroga del anticipo de ganancias” y él habla de suspensión de pago del anticipo de ganancia. Habrá que ver como se instrumenta eso, también la suspensión de las ejecuciones fiscales que está previsto.
Pero uno podría pensar cómo se hace, porque el Estado actualmente tiene mucha plata retenida de los productores, de los agrícolas, en concepto de IVA, que lo tiene indisponible el productor y tiene un enorme saldo. Hoy el productor necesita reconstruír su capital de trabajo, pero en cambio está financiando al Estado en muchos miles de millones.
El estado lo retiene y no les da absolutamente nada. Cambia esto es una medida necesaria e imprescindible.