Mientras aguarda por la liquidación de la cosecha gruesa para fortalecer las reservas del Banco Central, el ministro de Economía, Luis Caputo, descartó la posibilidad de una devaluación del peso y afirmó que el valor de la divisa es el adecuado para el actual contexto.
El jefe del Palacio de Hacienda aprovechó la reunión del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CiCyP) que se realizó en Buenos Aires para enviar una nueva señal al mercado financiero, que sigue dudando sobre la continuidad del programa monetario.
“Algunos parece que estén especulando con ‘cuándo vendrá el cimbronazo’ o ‘cuándo pegará un salto el dólar’… eso no debiera pasar muchachos”, dijo en tono amistoso el ministro de Economía.
De esta forma, Caputo busca enfriar las expectativas de una corrección del tipo de cambio que puede generar incertidumbre entre productores y exportadores en momentos previos a la liquidación de la cosecha de soja.
Cabe recordar que las estimaciones de producción mejoraron a 50 millones de toneladas a raíz de las últimas lluvias, que a los precios actuales significa un ingreso mayor a los U$S 20.000 millones, cuya mayor parte se liquidaría desde fines de abril hasta junio.
Las dudas surgen por la insistencia de los analistas económicos que creen que el Banco Central deberá acelerar la devaluación de 2% mensual del dólar para evitar el atraso cambiario.
Lejos de convalidar esa especulación, Caputo afirmó que la actual relación peso/dólar es la adecuada.
“Si tomamos como base 100 el tipo de cambio de diciembre de 2015 cuando asumió Macri todavía estamos 17% arriba de ese valor. Y si miramos el tipo de cambio promedio de los últimos 25 años, a precios de hoy el precio del dólar sería escasamente superior a los $ 900, tal vez $ 930″, explicó el ministro.
Frente a esta descripción, Caputo subrayó que “estamos holgadamente arriba de esos tipos de cambios, pero en un contexto macroeconómico que si lo mantenemos es un tipo de cambio más sólido que el tipo de cambio que convivió con esas épocas porque teníamos déficit”.
En la misma línea, recalcó que “no lo vemos con la preocupación que lo ven algunos, ni con la ansiedad que lo ven muchos”, intentando desalentar a quienes están dispuestos a especular.