Un día después del segundo paro general contra las políticas del Gobierno de Javier Milei, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que en marzo los salarios volvieron a perder contra la inflación.
Las cifras oficiales sirven para ratificar la pérdida de poder adquisitivo de los sueldos de los trabajadores, lo cual provoca la baja generalizada del consumo y por ende de la producción y la actividad económica.
Por otra parte, el informe del INDEC contradice los dichos del presidente Javier Milei quien en diferentes declaraciones durante los últimos días aseguró que los salarios habían comenzado a ganarle a la inflación.
Su apreciación había encontrado fundamento en el RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) que elabora el Ministerio de Trabajo y que había informado que los sueldos habían aumentado 14% en marzo, mes en el que la inflación había sido de 11%.
El trabajo que publicó hoy el INDEC es más amplio y discrimina los salarios del sector privado, público y los ingresos de quienes no están registrados (o sea que trabajan “en negro”).
Esa apertura determinó que en marzo sólo los empleados estatales pudieron “empardarle” a la inflación, dado que los privados y los informales quedaron por debajo.
Una de las consignas del paro que se realizó ayer fue la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, lo cual fue corroborado por el órgano oficial a sólo 24 horas de la medida.
El informe del INDEC indicó que los sueldos privados aumentaron 10% en marzo con respecto a febrero, un punto por debajo de la inflación. Este resultado acentuó el deterioro de los ingresos en el arranque del año. Durante el primer trimestre los salarios subieron 49%, mientras que en el mismo período la inflación fue de 51,6%. La brecha se abre en la comparación interanual porque la mejora es de 123%, frente a un Índice de Precios al Consumidor (IPC) que avanzó 288%.
El universo de trabajadores estatales (los más activos durante la jornada de protesta por la ola de despidos) tuvo una recomposición salarial de 11% en marzo, en línea con la inflación. En el trimestre mejoraron 23% y en el año 64%, porcentajes muy por debajo del encarecimiento del costo de vida.
Los que peor la están pasaron son los trabajadores no registrados que apenas tuvieron incrementos de 9,7% en el mes y profundizaron la pérdida de su poder de compra. Cabe apuntar que acuerdo a los últimos datos oficiales, cerca del 37% de la fuerza laboral lo hace sin ninguna clase de derecho laboral.
La consultora ACM señaló con este comportamiento los salarios en general sufrieron una caída real en un año de 18,8% si se compara con la suba de alimentos que superó el 308%,
El Gobierno asegura que el capítulo laboral incluido en la Ley de Bases busca mejorar la situación de acceso a un trabajo “en blanco” de este segmento de la población.
El INDEC publicó hoy su informe salarial respetando un calendario diagramado hace varios meses y sin ningún tipo de vinculación con la huelga de ayer.
El Gobierno nacional apuesta a que la recuperación del poder adquisitivo del salario se sostenga a partir de la creación de nuevos puestos de trabajo y la baja de la inflación.
Pero las perspectivas no son las mejores para objetivo del Gobierno ya que los últimos informes de producción industrial, construcción y consumo resultan desalentadores.
Una reciente encuesta del INDEC entre las principales empresas del país reveló que el 95% de las compañías no tiene previsto incorporar personal ni tampoco aumentar las horas de trabajo. Al cierre del primer trimestre la actividad industrial se desplomó 30% y por lo tanto queda muy poco margen para que las próximas paritarias mejoren el poder de bolsillo de los empleados del sector.
En la construcción el panorama es similar con más del 90% de las empresas consultadas avisando que no tomarán personal. En este caso la paralización de la obra pública juega en rol fundamental.