En medio de los reclamos de Sergio Massa por la falta de dólares y a la espera de las definiciones del Fondo Monetario Internacional sobre la posibilidad de girar todos los desembolsos para fortalecer las reservas, el foco empieza a ponerse en sí el campo puede recuperar algunos de sus activos para recuperar el sector agropecuario que quedó muy golpeado tras la brutal sequía de la temporada pasada.
Ahora, un nuevo informe de la Bolsa de Comercio de Rosario señaló que tras las lluvias intensas de fines de mayo, el terreno no se alcanzó de recuperar en la zona núcleo que engloba Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. En ese marco, hay falta de agua en el oeste y en la zona este los terrenos están completamente inundados que no permiten comenzar la siembra.
En estas semanas arrancó la campaña fina que comenzará a sembrar el trigo en un escenario complicado para los productores que quedaron muy golpeados por las caídas en la venta de la soja. Por esto, hasta el momento solo se implantaron 164.000 ha de trigo de las 910.000 ha intencionadas en la región núcleo.
“Es la siembra más atrasada de las ultimas 5 campañas. Para esta fecha, el año pasado ya se había sembrado el 55% del área de intención de trigo. Hacia el este, el problema son los excesos de humedad. En el centro sur de Santa Fe se sembró el 50% del área”, explicaron.
“En el noreste de Buenos Aires, aun no comenzaron las labores. Hacia el oeste tampoco se ven sembradoras trabajando, pero allí es por la falta de agua y la consecuente caída en las intenciones de siembra”, señalaron en relación con las dificultades de los suelos. Mientras que en Córdoba “la humedad está muy al límite para plantear una siembra racional de trigo”, explican los técnicos.
“Los modelos de pronóstico indican que en la segunda década de junio, las lluvias seguirán reticentes y predominarán las irrupciones de aire polar. Habrá un abrupto cambio a condiciones invernales. El comportamiento atmosférico frío y seco y la distribución de lluvias típica del invierno sella el destino de la franja oeste mediterránea”, explican los especialistas con las perspectivas de precipitaciones.
Después de la campaña 22/23, hay poco espacio para tomar riesgos y los márgenes pesan mucho más en la intención de siembra “Hacer trigo hoy es asumir un riesgo grande: aunque te vaya muy bien, el premio es chico”, resumen.
Más allá de que están limitados en la siembra por la falta de agua, y que este año predominarán los planteos con niveles de tecnología defensivos (bajos) o medios, con 30 qq/ha y hasta con 40 qq/ha, los números no cierran en campo alquilado. Para comenzar a ganar se requieren al menos 45 qq/ha. En campo propio la situación es otra: el rinde de indiferencia es de 29 qq/ha.
¿Argentina se enfrenta a un año complicado nuevamente?
En un año electoral, el escenario macro económico de la Argentina es una incógnita. La corrida del dólar que ocurrió a fines de mayo dejó muy atrasado el “dólar soja 2″, que apenas logró cubrir las expectativas del Congreso. Sobre el final del programa, se alcanzó los U$S 5.086 millones, luego que este miércoles los agroexportadores ingresaran U$S 1.052,4 millones.
En ese marco, los mercados internaciones también marcaron una importante caída en los precios de los granos, después de la cosecha récord que se espera en Estados Unidos, el mayor productor de este grano en todo el mundo.
“Para la campaña 2023/24, el maíz temprano continúa liderando la tabla de márgenes con 508 u$/ha en campo propio, le sigue la soja de primera con 406 u$/ha. En campo alquilado, condición en la que produce el 70% de la región, los márgenes son muy acotados: para el maíz de 1ra hay una ganancia de 22 u$s/ha. Para el trigo el resultado es negativo (-146 u$/ha), como así también para la soja de 1ra (-108 u$/ha) y el doble cultivo trigo/soja 2da (-129 u$s/ha)”, explica el informe.
“Todos los cultivos presentan una caída de sus márgenes 2023/24 frente a los del 2022/23 para esta misma fecha. Bajo la condición de campo propio, el maíz de 1ra y la rotación trigo/soja fueron los que más retrocedieron de año a año (-248 u$s/ha cada uno). En campo alquilado, el maíz tardío muestra la mayor variación negativa, con -288 u$s/ha, seguido de la rotación trigo/soja de 2da, con -266 U$s/ha”, completaron.