Una negociación clave se llevará a cabo esta semana en Estados Unidos entre los enviados del Gobierno argentino y los directivos del Fondo Monetario Internacional para intentar llegar a un principio de acuerdo por la deuda.
Los funcionarios argentinos que partieron desde el Ministerio de Economía y Banco Central se reunirán con algunos directivos del ente que conduce Kristalina Georgieva para tener los puntos clave para llegar a un acuerdo técnico.
Sin embargo, desde el principal ente monetario internacional aseguraron que pondrán diez condiciones para que cumpla el Gobierno nacional, entre los puntos que se destacan como el dólar, la inflación y el déficit fiscal.
Si bien, Alberto Fernández pretende que el acuerdo no implique un ajuste en la economía argentina, diversos expertos creen que esto no será posible. Además, otro punto que espera que se incline a favor del país es la quita de las sobretasas que le cobra al país por haberle prestado por encima de su capacidad como miembro.
Qué pedirán desde el FMI para cerrar el nuevo acuerdo por la deuda
Los expertos creen que no habrá muchas modificaciones respecto a otros acuerdos que ha tenido el FMI. Por eso, afirman que habrá una decena de condicionamientos, algunos que tendrán que cumplirse de inmediato y otros con fechas previstas.
Las exigencias que podrá enfrentar Argentina puede ir de la mano con los últimos programas de facilidades extendidas que el FMI firmó: con Ecuador en 2020, con Pakistán en 2019 y con Angola en 2018.
Políticas Fiscales:
- Aumento de impuestos;
- Reducción del gasto público, vía subsidios económicos (tarifas); gasto previsional, salarios públicos.
Políticas monetarias:
- Suba de la tasa de interés;
- Límite al financiamiento del Tesoro vía Banco Central.
Políticas cambiarias:
- Reducción de la brecha entre el dólar oficial y el blue;
- Acumulación de reservas internacionales
Reformas estructurales
- Tributaria;
- Previsional;
- Laboral;
- del Mercado de Capitales.
El caso de Argentina, con una deuda de U$S 44.000 millones
Si bien las condiciones que se dieron a conocer son las que suele repetir el FMI en sus acuerdos, los especialistas creen que la magnitud de la deuda y el daño que puede hacerle a los negociadores, puede hacer que se tengan ciertas contemplaciones.
Además, creen que el ajuste fiscal sería gradual de tres a cuatro años. Si hay consenso en que el camino para reducir el gasto público pasará por la disminución de los subsidios, sobre todo a la energía, con la aplicación de las tarifas segmentadas.