La fiebre por ver a la Selección Argentina en cualquier estadio del mundo es indiscutible. Cada partido, ya sea amistoso o de Eliminatorias, se convierte en un evento multitudinario donde las entradas se agotan en cuestión de minutos.
Sin embargo, en las últimas horas estalló un escándalo vinculado a la reventa de tickets para el esperado duelo entre Argentina y Brasil, que se disputará en el estadio Monumental por las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026.
La protagonista de la polémica es Francisca “Frany” Pérez, una influencer oriunda de Bahía Blanca con 271 mil seguidores en Instagram, quien vendió a través de su emprendimiento entradas para el superclásico sudamericano. Según informaron medios locales como La Brújula y La Nueva, la joven habría estafado a unas 265 personas al comercializar cerca de 880 tickets que nunca fueron entregados.

Una estafa millonaria con entradas que iban desde los $120 mil hasta los $500 mil
Desde el 1 de enero, Frany Pérez comenzó a ofrecer entradas para Argentina-Brasil, con valores que oscilaban entre los $120 mil para populares y $500 mil para las plateas. Para asegurar un lugar, los interesados debían abonar una seña del 50% del valor total del ticket. No solo desde su cuenta principal de Instagram (@franyperez), sino también desde una secundaria llamada @franytickets, la joven promocionaba la venta de boletos para eventos deportivos.

Sin embargo, con el correr de los días, los compradores comenzaron a notar irregularidades, y al no recibir las entradas prometidas, la situación escaló en denuncias y reclamos públicos.
El descargo de Frany: “Fui estafada y amenazada”
Ante la ola de acusaciones en su contra, la influencer publicó un video en redes sociales para dar su versión de los hechos. Con un papel en mano, leyó un comunicado en el que aseguró haber sido víctima de un engaño: “Fui estafada y amenazada por una persona que con promesas comerciales y personales aseguró proveernos la totalidad de los tickets para la venta de entradas del partido entre Argentina y Brasil”, afirmó.
Según su relato, sólo pudo entregar el 10% de los boletos vendidos y responsabilizó a un tercero por no haber entregado el resto: “Pese a que tiene en su poder la totalidad del dinero de los anticipos pagados por los compradores, esta persona no entregará las entradas”.
La influencer también afirmó haber realizado la denuncia correspondiente y prometió brindar más detalles en los próximos días. “Reitero mi angustia y mi compromiso de comunicarme por privado con cada uno de ustedes para darles la explicación pertinente”, concluyó en su mensaje.
El escándalo sirvió como un recordatorio de los riesgos de comprar entradas a través de canales no oficiales. Para este partido en particular, el sitio Deportick es la única plataforma autorizada para la venta de tickets.