Boca trasladó su alegría por haber conquistado la Copa Argentina desde el último penal del Toto Salvio. Horas más tarde, en su regreso a Buenos Aires, una azafata les tuvo que pedir que por favor “no golpeen el avión” durante sus festejos.
Música, satisfacción y sonrisas. La vuelta del “Xeneize” estuvo llena de momentos de algarabía y su vuelo no iba a ser menos.
La camarera del viaje no podía dejar de cumplir con su trabajo y, si bien no les quiso cortar su descargo, les pidió a los futbolistas: “Canten, pongan música, pero no golpeen el avión”.
Luis Vázquez captó el momento durante su transmisión en directo por redes sociales. Marcelo Weigandt, uno de los más efusivos, entendió instantáneamente y bajó su ritmo.
El resto del plantel pidió disculpas y continuaron con su alegría, algo más calmos.