El fútbol regional vive horas de profundo dolor y conmoción tras la repentina muerte de Enzo Pittau, delantero chaqueño de 35 años, ocurrida durante un partido oficial disputado en la localidad de Machagai, provincia del Chaco. El hecho se produjo el domingo por la tarde durante el encuentro entre Don Orione y Club Unión, válido por la segunda fase del Torneo Federativo local.
Según testigos y medios locales, Pittau se desplomó en soledad a los 41 minutos del primer tiempo, luego de disputar una pelota en el área grande. El jugador, que había retomado el juego tras una jugada en el piso, caminó unos pasos y cayó sin mediar contacto con otro futbolista. La escena generó alarma inmediata y un clima de desesperación tanto dentro como fuera del campo de juego.
El relato de los testigos de la tragedia
“Todo fue llanto y caos”, contaron algunos hinchas a Diario Chaco, visiblemente impactados por lo ocurrido. “Todavía lo veo y es muy doloroso. La gente corría, gritaba, lloraba. Nadie entendía qué estaba pasando”, relató uno de los presentes.

La falta de ambulancia en el estadio obligó a trasladar al jugador en un vehículo particular, que ingresó al campo para llevarlo al hospital más cercano. Pese a los esfuerzos, en el Hospital Perrando se confirmó que Enzo Pittau había fallecido a causa de un paro cardiorrespiratorio.
Un recorrido marcado por el fútbol y el arraigo
Enzo Pittau era un delantero con amplio recorrido en el fútbol regional y una historia de esfuerzo que lo llevó también al exterior. Nacido en Chaco, inició su carrera en las inferiores de Deportivo Armenio, en Buenos Aires. Sin embargo, regresó pronto a su provincia natal, donde siguió creciendo en clubes como Chaco For Ever y CUNE.
Su desempeño lo llevó al ascenso italiano, y luego a equipos de Suiza y España. En Europa jugó varios años antes de regresar al país, motivado por razones familiares. En una entrevista reciente, Pittau explicó que su regreso definitivo se debió a la salud de su abuelo, a quien decidió acompañar en sus últimos años.
Desde entonces, su carrera siguió ligada al fútbol chaqueño, defendiendo los colores de equipos como Fontana, Juventud de Tirol, Central Norte, Bancarios, Villa Alvear y Resistencia Central. Su relación más profunda fue con Don Orione, el club donde jugaba al momento de su muerte y con el que se sentía identificado.