La Comisión Directiva de El Porvenir denunció en la Justicia a cuatro jugadores de su plantel por recibir dinero de apuestas ilegales para condicionar su rendimiento en el partido y boicotear el resultado del actual campeonato de la Primera C.
La acusación fue radicada esta semana en la comisaría de Lanús para investigar a fondo de dónde provino el dinero y quiénes serían los futbolistas involucrados, que se creen serían más de cuatro. Se trata de un acontecimiento sin precedentes en el fútbol argentino.
El escándalo se desató cuando el arquero Diego Córdoba confesó ante el presidente Enrique Merelas, que algunos de sus compañeros habrían entregado los partidos. El mandatario del club ocupa el cargo desde hace más de 40 años y algunas de las versiones lo señalaron como uno de los responsables, por eso rápidamente decidió presentar la denuncia judicial.
“Esto no lo vi nunca en mi vida. Es muy grave y en el club no podemos creer lo que sucedió. Estamos muy mal y ya hicimos la denuncia en la Comisaría y llevaremos el tema al Tribunal de Disciplina de la AFA”, aseguró el abogado del club y asesor personal del presidente, Luis Parieti, en comunicación con TN.
Y detalló: “El arquero Diego Córdoba nos contó que a sus compañeros le habían ofrecido plata para que se dejen hacer goles y hasta por tiros de esquina. Se habla de 100 mil pesos, aunque hay algunos que cobraron solo 12 mil pesos”. También se cree que los partidos entregados en total habrían sido siete, todos los jugados hasta ahora en el campeonato.
“No ganamos ningún partido, la sospecha es que cobraron plata en los siete partidos, habrá que comprobarlo”, señaló y aseguró también que los cuatro jugadores acusados “ya fueron echados del club”. “Todavía no queremos decir los nombres de los jugadores hasta que la Justicia no haya actuado como corresponde. Y se hará la denuncia en el Tribunal de Disciplina para que reciban las sanciones que correspondan”, remarcó.
En ese sentido también resaltó que “si el Tribunal de Disciplina comprueba que los jugadores cobraron dinero, no van a poder jugar más al fútbol ni en la Argentina ni en ninguna parte del mundo”.