La noche de este lunes fue un baldazo de agua fría para Coti Romero dentro de la casa de Gran Hermano. En una misma gala, vio cómo se iba expolsada Juliana Díaz, la única mujer con la que ella tenía onda y para peor, vio cómo entraban Daniela y la Tora, dos de sus “víctimas” en el reality.
Coti es la participante, tal vez, que más pasiones despierta: la amás o la odiás. No hay término medio. Hasta ahora, es la única que se animó a jugar de manera picante y se despachó a varias mujeres de la casa. Ella, que había hecho un juramento de lealtad y sororidad femenina.
Muchos aseguran que se apuró en la jugada. Coti no tuvo en cuenta (o minimizó) el repechaje y no contó con el reingreso de sus víctimas. Daniela, la última que se fue, viene con toda la información fresquita de su jugada maestra en la que la correntina terminó haciéndole la espontánea a ella y a Julieta.
Ahora, Coti está angustiada porque no sabe de dónde va a sacar la fuerza para enfrentarse a lo que se le viene. El cuarto de las mujeres está lleno de participantes que no la quieren.
Los reingresos en Gran Hermano Y LA INDIFERENCIA DE COTI
Tras el ingreso de Daniela y la Tora, que entró por el cupo que dejó libre Juliana al ser expulsada, en el estudio de Gran Hermano las tribunas coreaban “¿Dónde está? ¿Y Coti dónde está?”.
Claro, todo el mundo quería ver la cara de la jugadora al ver entrar a sus excompañeras. Recién cuando la Tora fue a saludar a la habitación de los varones, pudimos ver la cara de Coti.
El sacudón de la salida de Juliana le sirvió a la correntina y a Alexis, su pareja, para refugiarse en el cuarto para poder expresar su dolor.
En un momento estaban los dos llorando y, al mejor estilo telenovela mexicana, él le dijo: “Nos tenemos el uno al otro”. Y un poco sí, porque no tienen mucho apoyo adentro de la casa y menos ahora que vienen los “nuevos” con toda la verdad del afuera.
Se volvió a habilitar la espontánea en Gran Hermano
En el momento de la cena, Gran Hermano anunció que desde ese momento todo volvía a como era un principio. Se acabó esta especia de tregua y los participantes vuelven a jugar.
Además, anunció que la nominación espontánea ya estaba a disposición de la casa. Todos se lo tomaron con humor y bromearon con correr al confesionario, pero la única que hablaba en serio fue Camila, que se paró y dijo que ella la quería hacer.
A la vuelta del confesionario, Camila pidió disculpas entre risas y contó que siempre había querido hacer la espontánea. Alguien de la mesa le advirtió que podrían anularle el voto por haber confesado su accionar.
¿Habrá ido a votar a Coti? Los que entraron saben que Coti es la menos querida del afuera, ¿usaran esa información ahora o la van a hacer sufrir un poco más?