El fiscal federal de Corrientes Carlos Schaefer respondió este lunes a las acusaciones del magistrado Carlos Soto Dávila, quien en el marco de la causa por presunto cobro de coimas en su juzgado habló de una "falsa denuncia" por parte de "los fiscales" correntinos.
En ese sentido, Schaefer indicó que la investigación sigue las pistas de "un mecanismo que no es nuevo, que estaba aceitado y por el cual la Cámara Federal ya lo había apartado en al menos ocho casos por hechos de gravedad institucional".
"El juez no debería preocuparse por lo que digan los arrepentidos, dado que los dichos de quienes se acogen a esa figura en la investigación por supuestas coimas deben ser contrastados y lo que vienen a hacer es a corroborar un cúmulo de evidencias surgidas anteriormente", comentó a Telam.
El fiscal General de la órbita federal en Corrientes respondió de ese modo a las acusaciones hacia el ministerio público que deslizó ayer Soto Dávila en el juzgado de Sergio Torres, donde se presentó en indagatoria con un escrito de 50 páginas habida cuenta de su imputación como supuesto jefe de una asociación ilícita destinada a percibir sobornos para beneficiar a narcotraficantes.
"El juez Soto Dávila fue apartado en ocho casos de narcotráfico por la Cámara Federal de Apelaciones de Corrientes por hechos de gravedad institucional", continuó. "Además no se trata de un caso aislado el que motivó este llamado a indagatoria, ya que los fiscales de Corrientes, tanto como la UIF y la AFIP, trabajamos fuertemente por ejemplo en 30 incidentes de devolución de automóviles a un narcotraficante que fue condenado por lavado de dinero y que el expediente estaba en su juzgado", recordó.
"Aquí hay un mecanismo aceitado que muestra cómo operaba este juzgado y lo estamos investigando tanto en Corrientes como en Buenos Aires pero no solo sobre los dichos de arrepentidos, sino sobre un cúmulo de evidencias como cruzamientos telefónicos y otros", completó Schaefer.