A horas de cumplirse esta tarde el primer aniversario de la Tragedia de la Circunvalación, comenzó este martes el juicio contra Alan Amoedo, el único acusado que se expresó por primera vez ante el Tribunal.
En la apertura de un proceso donde la querella procurará cambiar la imputación del joven, Amoedo rompió el silencio y dijo: “Les pido disculpas por el dolor a las familias, hice mucho daño. Haría cualquier cosa que me pidan para reparar, daría todo lo que tengo”, dijo.
Seguidamente, reconoció que “tomé alcohol pero en reuniones sociales y cuatro días antes consumí cocaína”, dijo ante el Tribunal sobre aquel instante fatal en que con su VW chocó y mató a dos personas, a la vez que dejó gravemente herida a una tercera.
Tras asegurar que él no es “un asesino” y asegurar que fue un accidente, expresó: “Desde ese momento no tengo ganas de vivir. No tengo ganas de nada”, sostuvo.
De no modificarse la imputación a “homicidio doloso” tal como pretenden los familiares de la víctima, Amoedo enfrentaría una pena menor por “homicidio culposo”.