La enorme campaña de Talleres en Liga Profesional, destacada por propios y extraños, le otorgó un meritorio subcampeonato detrás de River, que se adjudicó anticipadamente con el título. Subcampeón por segunda vez en su historia, a 45 años de la final con Independiente.
Roberto Marcos Saporiti dirigía aquel Talleres dorado, al que en la noche del 25 de enero de 1978 le quedó atragantada la final del Torneo Nacional que no pudo ser ante el Rojo de Avellaneda. Ahora, contempla con orgullo lo que viene consiguiendo el Albiazul.
“Talleres hizo una campaña de campeón. Se cruzó con un River que tuvo un campeonato extraordinario, pero todavía puede darse el gusto de ser campeón de Copa Argentina, al haber eliminado a River”, ponderó Saporiti en una entrevista con Tercer Tiempo, por Radio Pulxo.
Y resaltó: “Talleres es grande por su gente. Con 50 mil personas que acompañan en todos los partidos, y una buena parte de la provincia que lo sigue. Y en infraestructura está a la altura de cualquier club del mundo”.
DOLOR POR LA FINAL QUE TALLERES NO PUDO GANAR
“Me dolió perder esa final por Amadeo Nuccetelli, por toda la gente de Talleres. Hasta el día de hoy me sigo acordado de ese día”, reconoció Saporitti. Por el sistema de disputa, fue para Independiente por los goles como visitante tras igualar los dos partidos, 2-2 en La Boutique, con ocho hombres por haber sufrido tres expulsiones.
EL ELOGIO DE ROBERTO SAPORITTI A UNA DE LAS FIGURAS DE TALLERES
Además de poner en relieve la gestión de Andrés Fassi, a quien conoce desde los tiempos en que fue preparador físico de su cuerpo técnico; Roberto Saporiti repartió elogios para el entrenador Javier Gandolfi y para varios de los principales elementos del plantel.
Hizo hincapié en Rodrigo Garro, estratega del equipo y autor del gol en el último partido ante Newell’s. En parte también porque su estilo de juego es con el que se emparenta: “Garro está hoy para jugar en cualquier parte del mundo”, enfatizó.