A principios de abril de este año, Pozo del Molle, en el interior cordobés, se vio sacudido por un crimen. Se trata del asesinato de Oscar Tavella, quien recibió 63 puñaladas por parte de su hijo, Joaquín Tavella, de 34 años. La investigación está a cargo del fiscal René Bosio, de Villa María.
“Fue planificado”: mató a su padre de 63 puñaladas
El episodio ocurrió durante la madrugada del 4 de abril, en la residencia de la víctima. Ese día, Joaquín se desplazó desde la capital cordobesa hasta la vivienda familiar, inventando una emergencia médica falsa para persuadir a un taxista y alcanzar su destino.
“Fue planificado de manera milimétrica. Sabía cómo iba a matar a su padre”, afirmó el fiscal a cargo de la investigación. En el caso, solo resta una pericia psiquiátrica para confirmar si el acusado es o no imputable. El acusado tenía antecedentes de violencia familiar y problemas de adicciones, por lo que pesaba sobre él una restricción de acercamiento a su familia.
