Talleres defiende la punta del Grupo B de Copa Libertadores, y en el primer tiempo se puso arriba 2 a 0 frente al Cobresal por los goles del colombiano Kevin Mantilla y de la figura Albiazul, Ramón Sosa, para delirio de los hinchas cordobeses presentes en el estadio Zorros del desierto del Cobreloa.
Según el club organizador, se habían vendido unas 1.500 entradas para los hinchas de Talleres, pero no todos llegaron a destino. Varios colectivos de los que salieron desde Córdoba ayer miércoles fueron demorados en la frontera Argentina-Chile, y directamente no llegaron en horario para el partido.
También hubo quejas de hinchas que se quedaron en las afueras del estadio por los controles y no pudieron ingresar. El grueso de la parcialidad del club de barrio Jardín se ubicó en una de las cabeceras, y otro grupo ocupó un sector en una de las plateas.
LA COMPLICADA TRAVESÍA DE HINCHAS DE TALLERES
Un colectivo que trasladaba hinchas de Talleres se quedó sin frenos en pleno cruce de la cordillera. Lo contó en sus redes sociales uno de los viajeros: “Se nos rompió el disco de frenos del ómnibus. Estamos vivos porque Dios es grande. Más de cinco colectivos no pudieron pasar, al partido vamos a verlo en una YPF”, señaló.