Pablo Tamagnini es una de las personas que goza del privilegio de haber conocido a Lionel Messi luego de haberse consagrado campeón en el Mundial de Qatar 2022. El integrante de La K’onga recordó cómo fue ese encuentro y que fue “lo más loco” que le pasó.
“Yo estaba en República Dominicana en vacaciones con mi familia. Me llaman y me dicen que estaba la chance de poder tocar para ellos. Cuando me dijeron que era para Leo casi me vuelvo nadando”, confesó Pablo, en diálogo con Infobae, sobre cómo se enteró de que animaría la fiesta de los campeones del Mundo .
Luego de ganar la Copa del Mundo en Qatar 2022, Messi realizó un festejo privado con los jugadores y sus familias en Rosario. El trío cordobés fue una de las bandas contratadas para tremenda celebración.
“Hicimos el show y yo le canté toda la noche a él. Fue un momento épico ver a Leo cantando los temas, bailando con Anto y festejando con su familia, con su gente más íntima”, contó. En este marco, aseveró que “fue lo más loco que me pasó en ese año”.
MESSI, TAMAGNINI Y LA FOTO QUE CASI NO SUCEDIÓ
Tras la presentación, ninguno de los integrantes quiso interrumpir a los jugadores de la Selección y mucho menos a Messi así que se retiraron sin fotos del lugar: “Nos fuimos medios decepcionados de que una vez que terminamos, nos fuimos y no tuvimos ni la foto, ni contacto, nada. Pero entendíamos que era así el protocolo”.
Posteriormente, Pablo detalló que no había llevado su celular y una vez concluida la presentación salió a fumar. “Vienen y nos dicen que Lio se quería sacar una foto con nosotros”, expresó con la sonrisa de aquel momento.
“Yo no lo quería molestar porque todo el mundo se pone intenso con las fotos y lo volvieron loco. Entonces, dije me quedo atrás, lo dejo tranqui porque a mí no me gustaría eso. Un poco de empatía. Hasta que en un momento se me para enfrente y le digo: “Yo cumplo los años el mismo día que vos con eso estoy feliz Leo”. Un tonto yo”, rememoró entre risas.
Cuando parecía que la posibilidad de tener una imagen con el “10″ argentino se esfumaba, el sueño se hizo realidad. “Le pidieron más fotos y como que se lo llevaron, hasta que en un momento me hace señas y me dice: ‘Vamos a sacarnos una foto’. Y ahí sacamos la foto”, focalizó.
Como si fuera poco, una persona irrumpió y le pidió un autógrafo a Lionel. Tamagnini no se quedó atrás, hizo lo mismo y quedó para siempre en su antebrazo izquierdo. “me firmó con un fibrón común que se borraba y yo recién terminaba de hacer un show y estaba todo transpirado. Los 300 kilómetros del viaje fui soplando la firma para que no se borrara y hablando con la tatuadora para ir a verla apenas llegaba. Llegué a las 9 a Córdoba, a las 9.20 ya tenía el tatuaje así tal cual lo había firmado”, concluyó.