La fiscal Croppi explicó por qué el autor del femicidio en Alta Córdoba no estaba preso

“No ameritaban la detención”, manifestó la funcionaria judicial. Los puntos claves de su justificación.

Rafael, padre y asesino de Milagros Bottone, que está a su lado.
Rafael, padre y asesino de Milagros Bottone, que está a su lado. Foto: Facebook

Milagros Bottone (23) fue asesinada por su padre, Ricardo Bottone (61), cuando intentó defender a su madre. Sus vecinos de barrio Alta Córdoba detallaron que ambas habían denunciado varias veces al asesino. Al respecto, la fiscal Bettina Croppi explicó por qué, aún así, el femicida no estaba preso.

En diálogo con Noticiero Doce, la fiscal general adjunta -quien ni está a cargo de esta causa- detalló que existían tres denuncias contra Bottone y que “ninguna ameritaba una detención”.

Rafael, padre y asesino de Milagros Bottone, que está a su lado.
Rafael, padre y asesino de Milagros Bottone, que está a su lado. Foto: Facebook

LAS TRES DENUNCIAS CONTRA BOTTONE, SEGÚN LA JUSTICIA DE CÓRDOBA

Según las palabras de la fiscal, la primera denuncia se presentó en octubre de 2021. “Fue una presentación por violencia económica donde no había delito”, dijo. Aunque, señaló que intervino un juzgado, le entregaron el botón antipánico y aplicaron medidas de restricción. Además, le incautaron las armas a Ricardo Bottone de forma preventiva.

La segunda acusación se presentó en noviembre de ese mismo año, cuando Mercedes (exesposa del asesino) volvió a denunciar al hombre y aseguró que, en ese momento, violó la orden de restricción. Por lo que, la Justicia decidió imputarlo por desobediencia.

En 2022, fue Milagros, su hija, quien señaló a su padre como autor de amenazas.

La joven que defendió a su madre en lo que fue un femicidio seguido de suicidio.
La joven que defendió a su madre en lo que fue un femicidio seguido de suicidio. Foto: Gentileza

LA JUSTIFICACIÓN DE POR QUÉ BOTTONE NO ESTABA DETENIDO

Estas denuncias no justificaban la detención de una persona. Estas causas, de amenaza simple y desobediencia policial, no ameritan la aprehensión de una persona”, explicó la fiscal Croppi.

Aseguró que se trataron de delitos menores y que ninguno de ellos justificaba la prisión.