Juzgarán a un policía de Córdoba que disparó más de diez veces contra un joven y lo mató

El hecho ocurrió en 2012, en la ciudad de Río Tercero. La familia dijo que se trató de gatillo fácil.

Juzgarán a un policía de Córdoba que disparó más de diez veces contra un joven y lo mató
Policía de Córdoba

En 2012, en la ciudad de Río Tercero, Lucas Ángel Funes fue asesinado por un efectivo de la Policía de Córdoba. Todo habría ocurrido en el marco de una persecución. Este jueves, se dispuso la elevación a juicio del caso y la Justicia de Córdoba, deberá determinar si el acusado es culpable de “gatillo fácil”.

En ese momento, la víctima tenía 23 años y fue alcanzado por varios impactos de goma y luego, un disparo de plomo. El acusado es el oficial Luciano Carnero, quien está imputado por homicidio simple con exceso en el legítimo ejercicio de un cargo.

En su momento, el efectivo fue sobreseído por la muerte en dos oportunidades, ya que consideraron que había actuado conforme a derecho y se había defendido. Sin embargo, la querella apeló aquellas resoluciones fiscales y la causa llegó hasta la Cámara del Crimen de Villa María, que devolvió el expediente a fiscalía, rechazando el sobreseimiento del policía.

El hecho

El episodio ocurrió en diciembre de 2012, en barrio Monte Grande de la localidad antes mencionada. Según informó la Policía, la muerte de Funes sobrevino en el marco de una persecución e incluso se indicó que hubo un intercambio de disparos.

Pero, la familia de la víctima aseguró que se trató de un caso de gatillo fácil, ya que el joven presentaba una decena de impactos de goma en la cabeza y que, ya reducido, recibió el disparo mortal. Su hermano siempre dijo que Lucas fue fusilado, pese a que se había “rendido y entregado”.

Ahora, será labor de la fiscal de instrucción Paula Bruera, de Río Tercero, determinar qué pasó ese día de diciembre. El efectivo, por ahora, está en libertad y, según trascendió, continúa trabajando en aquella misma ciudad.

El homicidio simple con exceso en el legítimo ejercicio de un cargo prevé una pena de 3 a 6 años de cárcel.