La Justicia de Córdoba investiga la desaparición de Santiago Aguilera Allende (18) en la zona del valle de Traslasierras. El joven fue visto por última vez el pasado martes a la noche. Su padre recibió mensajes de carácter extorsivo, por lo que no se descarta la hipótesis de secuestro.
La víctima es hijo del dueño de un corralón y el pasado martes, cerca de las 23, avisó que se iba a visitar a un amigo que vive a unos 500 metros. “Tomamos una gaseosa y vuelvo; ya sé que mañana tengo clases”, le dijo a sus padres. En la mañana siguiente, ambos notaron que el joven no había dormido en su casa.
A los pocos minutos, el padre recibió un mensaje de WhatsApp desde el celular de su hijo, en el que le pedían 10 millones de pesos a cambio de su vida. Si bien la investigación no descarta ninguna hipótesis, la versión de un secuestro es una de las predominantes.
“Estamos desesperados; no sabemos qué pensar. Santi vive con un riñón trasplantado y hay una medicación que no puede faltarle demasiadas horas”, dijo a La Voz Carlos Aguilera, el padre del chico.
El fiscal federal Enrique Senestrari está a cargo de la causa y coordina la tarea policial. En el paraje de Chuchiras, entre Las Tapias y San Javier, hay más de 50 efectivos policiales rastrillando con perros, junto a bomberos voluntarios y personal del Eter y del Etac.
En las primeras 30 horas, el hermetismo sobre el caso fue casi total. “Vamos a quedarnos el tiempo que haga falta”, dijo este jueves el funcionario a este medio, luego de aclarar que no podía hacer declaraciones sobre el caso. Por la tarde, un helicóptero se sumó a la búsqueda.