Como estaba diagramado, Instituto utilizó la semana que concluye para definir la salida de una buena parte del plantel de la temporada que se coronó con el ascenso, y que no serán tenidos en cuenta para la Liga Profesional.
En las últimas horas se confirmó que los volantes Claudio Pombo (regresa a Sarmiento de Junín, primer rival de la Gloria en la Liga) y Joaquín Arzura no continuarán en el Albirrojo, por lo que la lista llegó a media docena: ya se habían despedido los delanteros Patricio Cucchi, Nicolás Mazzola, Catriel Sánchez y Joaquín Molina.
En este listado se agregarían el volante Diego Becker y al delantero Joaquín Mateo, cuyos contratos vencen el 31 de diciembre y tampoco serían renovados. Ocurriría los propio con el zaguero central Agustín Gómez, mientras que el arquero Juan Rojas volvió al Deportivo Morón, que lo cedió a préstamo por el Reducido y por la operación de Emanuel Bilbao.
De esta manera, serían al menos 10 las bajas. Lo que hace pensar que llegarán también 10 refuerzos para la próxima temporada. Pero recién habrá avances cuando regrese el presidente Juan Manuel Cavagliatto, en el Mundial de Qatar.
LOS QUE SIGUEN EN LA GLORIA
Instituto hizo opción de compra por la mitad de la ficha de Santiago Rodríguez, con lo que el delantero se queda para el 2023. Terminó como titular, con goles y buen nivel, lo que inclinó la balanza en su favor.
Tienen contrato vigente y siguen los laterales Sebastián Corda y Giuliano Cerato, el volante central Roberto Bochi, los hermanos Nicolás y Franco Watson, más el grupo de jugadores formados en La Agustina, caso Leonardo Monje, Gregorio Rodríguez, Jonathan Dellarossa, Emanuel Sittaro, entre otros.
El técnico Lucas Bovaglio quiere retener también a los zagueros Fernando Alarcón y Ezequiel Parnisari, al volante Gabriel Graciani y el arquero Jorge Carranza, para sostener “la base” del equipo que ascendió. Y hay chances de que el defensor uruguayo Matías Ferreira también se quede. Los entrenamientos se reanudan el 15 de diciembre próximo.