Sumida en el dolor y el terror por el asesinato de un trabajador, la comunidad de Villa Corina y barrios vecinos marcharon este lunes, para pedir justicia por la muerte de Pablo Altamirano, empleado de una estación de servicio ejecutado por dos ladrones. Su hijo, Juan, expresó que el hecho pudo evitarse.
Tras el horrible hecho de inseguridad y violencia, familiares, vecinos y amigos de la víctima se convocaron en la estación de servicio donde trabajaba la víctima, en avenida Rancagua al 3.200, barrio Villa Corina.
Después del asesinato de su pareja, la mujer contó que Pablo trabaja en el turno de la noche, solo y sin custodia, pese a que la zona es cada vez peligrosa, expresó a Canal 10.
El dolor de su hijo Juan
Juan Altamirano, el hijo mayor de Pablo, fue quien encabezó la marcha y expresó que el crimen podía haberse evitado. Además, agregó que todavía no tienen noticias de los delincuentes.
“Esto fue un infierno. No tenemos respuesta de nadie, no se acercó nadie”, comentó el joven a Noticiero Doce. Asegura que ningún estamento provincial se acercó a la familia, ni siquiera el sindicato de petroleros.
El joven también apuntó contra la estación de servicio y dijo: “Era completamente evitable, sólo había que pagar adicionales a un policía”. Y cerró: “No tuvieron el respeto de cerrar la estación y dejar que los compañeros despidan a mi papá”.
Las calles del barrio hicieron eco del clamor popular por Justicia y más presencia policial en las calles, donde hoy manda la delincuencia.