Hace una semana atrás, una parroquia de Córdoba fue víctima de dos hechos de inseguridad seguidos. Ladrones ingresaron al lugar, la destrozaron, la desvalijaron y se llevaron de todo. Este lunes por la noche, volvieron a ingresar y se llevaron los cables de electricidad.
Se trata de la Capilla San Simón y San Judas Tadeo, ubicada en barrio Villa Unión, y esta semana volvió a estar en la mira de los delincuentes quienes volvieron a ingresar a través de un alambrado que colinda con un sitio baldío.
Los malvivientes se llevaron todos los cables eléctricos y la vez anterior se habían robado las garrafas de gas, las griferías de bronce de la cocina y de los baños, los ventiladores, entre otras cosas. Los vecinos, cansados de la inseguridad, decidieron soldar las puertas de la capilla y cerrarla.
“Ya no hay mas nada que llevarse”, dijo una vecina con impotencia. Según ellos, es la única solución que quedaba para mantener lo poco que queda adentro. “Sólo quedan las sillas de las misas”, dijo una mujer, conmocionada.
Según comentaron a El Doce, los vecinos hacen recorridos nocturnos para vigilar que no haya nadie. Sin embargo, ya no se puede ingresar a la parroquia porque clausuraron todas las entradas por tiempo indefinido y a modo de protegerla de los delincuentes.
