Talleres hizo su debut histórico en la Copa Sudamericana y acarició el triunfo, que hubiera resultado lo más justo, porque arrancó ganando ante el Emelec en el Kempes y contó con numerosas situaciones de gol como para aumentar el marcador.
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El gol Albiazul fue una lucida maniobra de ataque, que culminó Franco Fragapane (el infaltable en el equipo de Alexander Medina), y el festejo tuvo una ocurrencia especial: con una selfie. Detrás del arco alguien le alcanzó al goleador un teléfono celular y se tomó la foto junto a Carlos Auzqui, Diego Valoyes y Guilherme Parede en primer plano.
Pero siguió la película, el conjunto de Alexander Medina estaba más para el segundo que los ecuatorianos del empate, pero no en vano Emelec es el club de su país con más participación copera y revirtió el resultado en la segunda parte.
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Un aprendizaje para el Talleres del Cacique, que hace su presentación en el torneo y pelea en tres frentes con la misma actitud. Con la salvedad de que a nivel Sudamericana los goles que se desperdician cuestan más caro, por la jerarquía de los rivales. No quedarse con la foto...
