La Justicia de la provincia confirmó que el cadáver encontrado dentro del ropero de Horacio Antonio Grasso en la ciudad de Córdoba correspondía a Milagros Bastos. Este viernes 15 de agosto, la madre de corazón de la fallecida, Mauricia, brindó un desgarrador relato.
Identificaron el cadáver encontrado en el ropero de Horacio Grasso en Córdoba
El cuerpo de la joven de 22 años fue encontrado dentro del inmueble ubicado en el tercer piso del edificio radicado en la calle Buenos Aires al 300, pleno Centro de Córdoba.

El inquilino del inmueble era Horacio Grasso, quien recibió una condena de 27 años de prisión por el asesinato de Facundo Novillo Cancinos. Aunque cumplía prisión domiciliaria con una tobillera electrónica, había sido trasladado a la cárcel de Bouwer días antes del descubrimiento por incumplir las condiciones de su arresto.
Imputaron a los hermanos Grasso por el cadáver encontrado en su departamento de Córdoba
Según explicó la fiscal Silvana Fernández, cotejaron el ADN de familiares de Milagros con muestras extraídas de los restos. Las pericias preliminares sugieren que el fallecimiento pudo haber ocurrido seis meses antes del hallazgo del cuerpo.
Ante este escenario, la fiscalía de Distrito 1, Turno 6, a cargo de José Bringas, imputó a Antonio Grasso por el delito de homicidio agravado por violencia de género. Mientras que, a su hermano por el de encubrimiento agravado.
Córdoba: el desgarrador relato de la madre de Milagros Bastos
“Ella era muy amorosa conmigo. Ese es el recuerdo que me queda y la paz que hice hasta donde pude dar”, expresó Mauricia, quien acogió a Milagros cuando ella tenía tres meses de vida.
La mujer y su marido la criaron como pudieron, según describió, en diálogo con El Doce. “Le dimos cariño, amor y lo mejor como a nuestros otros siete hijos”, indicó. Además, desmintió que Milagros estuviera en situación de calle porque “ella tenía un hogar acá, pero la decisión de alejarse fue suya”.

“Nunca me imaginé un final así y tengo la certeza de que algún día nos vamos a ver en el cielo. Me fortalece el saber que la voy a volver a ver”, ponderó con la voz quebrantada.
A su vez, reconoció que Bastos tuvo problemas desde los 12 años. Con el correr del tiempo empezó a consumir drogas, pero la situación empeoró hace tres años producto del fallecimiento de su pareja, quien también era el padre de su hijo de 6 años.
Mauricia le perdió el rastro y la vio por última vez en julio de 2024 y acogió a su nieto. “Le dije miles de veces que se interne, pero no hubo forma, se hundió hasta llegar hasta este final”, expresó la mujer que adelantó: “No vamos a parar y vamos a pedir justicia para que esto no quede impune”.