En mayo de 2021, Alan Amoedo mató con su Volkswagen Vento a Sol Viñolo y a Agustín Burgos, al mismo tiempo dejó grave y con secuelas de por vida a Fernanda Guardia. Los jóvenes fueron embestidos cuando se encontraban en la banquina de avenida Circunvalación.
Fernanda sufrió grandes heridas, ya que durante mucho tiempo estuvo sin poder caminar y se manejaba en sillas de ruedas. De a poco, logró acceder a distintas rehabilitaciones, pero la situación económica que atraviesa la joven ya no le permite continuar pagándolas.
LA COMPLICADA SITUACIÓN QUE PADECE LA JOVEN QUE SOBREVIVIÓ AL ACCIDENTE EN CÓRDOBA
En el presente, Fernanda ya no utiliza la silla de ruedas, pero sí un bastón para sostenerse. “No puedo caminar más de tres cuadras seguidas”, comentó en diálogo con Perfil. En los últimos días, publicó en sus redes sociales un video como pedido de ayuda para costear su tratamiento y movilidad.
“No me gustó hacer el posteo que hice. Pero hace noches que vengo sin dormir pensando cómo carajo voy a hacer para pagar las próximas sesiones”, contó. La joven de 35 años iba a fisioterapia tres veces por semana, pero empezó a ir dos porque no puede pagar todas las sesiones. También afronta el costo de la terapia con un psicólogo una vez a la semana y de un psiquiatra cada 15 días.
“Equinoterapia tuve que dejarla porque no la puedo seguir pagando. Además, había empezado una actividad que me gustaba, que es orfebrería, con lo que yo me imaginaba buscando un nuevo trabajo, pero no puedo continuar por lo costoso que me resulta. Eso sumado a que necesito movilizarme, un medio de transporte, un taxi, se me hace todo muy difícil”, relató.
El año pasado tuvo que mudarse a un monoambiente de su madre en Agua de Oro, ya que no podía seguir pagando el alquiler en Río Ceballos. “Acá estoy sola, sin trabajar. No he podido retomar mis actividades. Dudo que lo pueda hacer pronto. Yo trabajaba en audiovisuales que requiere mucho traslado de acá para allá, que es algo que no puedo hacer”, sostuvo.
Debido a las distancias, debe manejarse en taxi para tomar el colectivo y luego otro taxi para ir a un control. “Son 20.000 pesos cada vez que voy a uno de los turnos por el tratamiento”, lamentó. “Hoy cada cosa que hago me demanda un estado emocional en equilibrio, el cual muchas veces no tengo”, explicó.
A LA ESPERA DEL JUICIO CIVIL CONTRA QUIEN LOS EMBISTIÓ EN LA CIRCUNVALACIÓN DE CÓRDOBA
El juicio penal de la causa, condenó a Amoedo a nueve años de cárcel por el delito de homicidio simple por dolo eventual. Pero, la sobreviviente sigue a la espera del juicio civil. “Está en una instancia en la que se está terminando de presentar toda la prueba. Luego todas las partes pasarán a los alegatos. Y, posteriormente, habrá que esperar una sentencia, que puede tardar no sé cuánto tiempo”, dijo.
Los demandados por Fernanda son Amoedo y la compañía de seguros Rivadavia de su auto, la empresa Caminos de las Sierras y la aseguradora Nación Seguros. “Se hizo por una suma de dinero que es la que se considera que es lo que me tienen que dar. Usaría eso para ir al extranjero a volver a operarme para recuperar mis piernas lo mejor que se pueda”, manifestó.
Sin embargo, la joven sostuvo que “los tiempos de la Justicia no se ajustan” a los suyos. Pero, necesita de ayuda inmediata para continuar sus tratamientos mientras tanto. Aseguró que desde el accidente, nadie de la familia de Amoedo o alguien de Caminos de las Sierras se contactó con ella. “Yo tendré secuelas de por vida por ese choque. A ellos no les importa o no lo ven”, reprochó.
EL DESESPERADO PEDIDO DE AYUDA DE LA SOBREVIVIENTE AL CRIMEN VIAL EN CÓRDOBA
Fernanda necesita continuar sus tratamientos físicos y sus terapias psicológicas, no solo para poder caminar bien sino también para conseguir trabajo y mejorar su calidad de vida en general. En un descargo, contó que muchas veces tuvo que pedirles una rebaja a los que la atienden.
“Tengo que estar ahí, llorando la carta. Es incómodo, feo, no siento que merezca eso. Tampoco lo merecen los profesionales, es como que también les falto el respeto porque ellos están trabajando. Y no son ellos los que deben hacerse cargo de mí”, cerró.
Para ayudar a Fernanda. Alias de su cuenta bancaria: fer.paz.guardia