Jugando a lo Belgrano se ganó un lugar como titular y también en el afecto de los hinchas. Por eso la lesión sufrida en Puerto Madryn, la maldita para los futbolistas porque deberá operarse y se pierde el resto del torneo, cayó mal en Alberdi. De todos modos, Juan Barinaga mira al frente, como en la cancha. “Es un garrón, algo horrible, pero hay que mirar para adelante. A Mariano (Miño) le pasó lo mismo y nos estamos tirando centros entre los dos”, aseguró.
El Colo se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla derecha, y deberá pasar por el quirófano para después encarar una recuperación que le llevará medio año: “Este miércoles o jueves me operan, y después habrá que tener paciencia e intentar llegar bien para la pretemporada”.
“Siento el cariño de los hinchas, y me llegaron muchos mensajes. Incluso de un técnico que tuve y que me hizo lagrimear por lo que me dijo. Me viene a Rosario para estar con mi familia y ver juntos el partido con Alvarado en la tele. Pero me vuelvo rápido a Córdoba, allá me siento más en casa”, resaltó.
Desde afuera se sufre más, y el lateral derecho lo vivió en carne propia en el empate con Estudiantes de Río Cuarto en Alberdi. “Fue el peor momento en el que me sentí, porque no podía hacer nada para ayudar. Es durísimo, los futbolistas estamos expuestos a esto. Cuando me lesioné, pensé que había pisado mal”, recapituló el Colo.