Por primera vez desde el 17 de mayo de 2021, Fernanda Guardia se acercó este miércoles hasta el lugar donde Alan Amoedo la atropelló a ella junto a Sol Vignolo y Agustín Rodrigo Burgos. Como consecuencia del impacto fallecieron Sol y Agustín, mientras que Fernanda quedó con graves secuelas.
“Entró en esta parte del pasto y nos llevó puestos a nosotros, matando a Sol, matando Agus y a mi me dejó en silla de ruedas. Yo tengo una infección, todavía no me termino de recuperar. Tengo un montón de tratamientos y antibióticos y tareas que hacer respecto a mi cuerpo, físico y mental”, arrancó contando Fernanda.
En otra parte de su relato asegura: “Me siento totalmente abandonada por parte de la Justicia, el Estado, la provincia, el municipio, de todas las entidades, de los seguros. Nadie se responsabiliza”.
A su vez, Fernanda continuó con su relato indignada y angustiada: “Es super engorrosos tener que cargar con la responsabilidad de tener que estar acá, de tener que pedir justicia por el derecho a la vida de Sol y de Agus, de tener que estar yendo al hospital todas las semanas, de tener que estar sacándome sangre, de tener que estar haciendo un montón de cosas. De tener que estar pensando en mi futuro, en qué voy a trabajar, cómo voy a hacer las cosas y el tipo este nada y que la Justicia abale eso”.
El dolor de los familiares de Sol y Agustín
“Amoedo fue un tipo completamente psicópata. Mató a mi hermano, hirió a Fer, mató a Sol. Subió a hablar con la gente, se camuflo para ver si pasaba desapercibido. Estaba completamente consciente de lo que hizo antes y después y ahora tenemos que seguir peleando la carátula de nuevo”, reclamó el hermano de Agustín.
“Queremos que la carátula sea tomada como dolo”, agregó el papá de Sol Vignolo.
“Los testigos que venían viéndolo temieron por sus vidas y se corrieron y en eso terminó matando a nuestro hijos. Queremos justicia, que estos se consideren crímenes viales. Si el Estado hubiera tenido un control de alcoholemia el no lo hubiera pasado”, agregó la mamá.