Un joven que vive en barrio Empalme denunció hace unos días que un comisario de la Policía de Córdoba intentó robarle su celular. Es que, aparentemente, él fue abordado por dos motochoros, por lo que tiró su celular y el uniformado casi se sale con la suya.
La víctima recordó en diálogo con Cadena3 que la noche del pasado martes 15 de noviembre caminaba con un amigo por las calles Tinogasta y Ambargasta, a menos de 100 metros de la comisaría. En ese sector, dos ladrones se le acercaron para quitarles sus pertenencias.
El joven se dio cuenta de la presencia de los asaltantes y arrojó su celular al techo de una casa ubicada en la esquina del barrio sudeste de la ciudad. Los delincuentes se fueron con las manos vacías y de inmediato apareció un patrullero, que frenó al oír el pedido de ayuda.
Según la denuncia, el cordobés le dijo a los policías lo que había sucedido y el comisario que integraba ese móvil se trepó al techo de la vivienda. Ya arriba, aseguró que el dispositivo no estaba. Ante esto, el dueño subió y cuando pidió a su amigo que lo llame, el comisario se bajó y se fue de la zona.
Momentos más tarde, el muchacho comenzó a buscar su celular con una aplicación de rastreo y ayuda de otros policías. La búsqueda arrojó una señal en la avenida Circunvalación y Camino a 60 Cuadras. Así, fue en un auto con familiares hasta este lugar y encontró el teléfono que había sido descartado en un desagüe.
El dato que compromete al comisario de barrio Empalme
La noche del pasado 15 de noviembre, mientras el joven buscaba su celular, el comisario avisó por frecuencia que estaba en el sector del desagüe controlando a un motociclista, a pesar de que no era su jurisdicción. Esto llamó la atención de los investigadores de la causa.
Tras recuperar su teléfono, el muchacho regresó a la unidad judicial que funciona en la misma comisaría 21 y denunció los hechos. Ahora, hay una causa penal radicada en la fiscalía de Distrito dos Turno tres, a cargo de Luis Micheli. En paralelo, un expediente en el nuevo Tribunal de Conducta Policial que derivó en la situación pasiva del comisario Leopoldo Villagra.