La investigación por los crimenes de bebés en el hospital Neonatal de Córdoba tienen un nuevo capítulo. Este jueves, se conocieron los resultados del peritaje interdisciplinario a Brenda Agüero y las conclusiones provocaron sorpesa entre ambas partes.
Según las pericias, la enfermera detenida no pudo detectar indicadores psicopatológicos ni factores que la pongan en riesgo inminente a ella o a terceros. Sin embargo, sí se encontraron algunas respuestas contradictorias y una intención de manipular el curso de la entrevista para evitar profundizar en algunos aspectos.
Un peritaje detallado contra Brenda Agüero
Los resultados indicaron que Brenda no posee ninguna patología de base, que comprende sus acciones y da detalles de rasgos de su personalidad. Aún así, especialistas psicológicos y penalistas precisaron a La Voz que esto no la exculpa ni incrimina, sino que es un elemento más para la causa.
Los estudios involucraron siete entrevistas a la enfermera, utilizando distintas técnicas de exploración psicológica. También se indagó a sus padres, vecinos y ex compañeros de trabajo en las tres instituciones donde trabajó.
Los estudios confirmaron que Brenda Agüero es imputable
La enfermera Brenda Agüero, de 27 años, está imputada por la muerte de cinco bebés y por haber intentado acabar con la vida de otros ocho, que sobrevivieron.
El resultado del peritaje indicó que Brenda no posee ninguna patología de base, que comprende sus acciones y da detalles de rasgos de su personalidad. Por lo tanto, la enfermera es imputable. “Tiene una conciencia lúcida y ágil y estaba orientada en tiempo y en lugar”, manifestaron los especialistas.
Sugieren dar continuidad a un tratamiento psicológico ambulatorio en su lugar de detención o en donde su situación procesal lo determine.
Que sí se encontró en los estudios realizados a Brenda Agüero
Si bien no se encontraron patologías previas, sí se desprenden tendencias de su personalidad (características). Por caso, una tendencia a la “sobreadaptación” frente a situaciones de crisis, disruptivas, o hechos más traumáticos. Esto podría llevarla a activar un mecanismo defensivo de no vincularse emocionalmente con lo que está pasando. A naturalizar las situaciones, a racionalizarlas y no vincularse afectivamente, explicaron psicólogos consultados por La Voz.
“La dificultad de poder registrar las propias emociones y afectos provoca dificultades para poder registrar emociones ajenas”, indica la pericia en una de sus últimas páginas. También indican losperitos que no advierten la existencia de un conflicto que permita inferir la emergencia de un sentimiento como un odio particularizado.
El contexto familiar aparece como muy hermético donde se centran todas sus relaciones y la ausencia de vínculos por fuera de ese círculo familiar. Detectaron que tenía poca interacción con el mundo externo. “Escasas relaciones fuera del espacio laboral. En los dos últimos años, con dobles jornadas de trabajo, limitaba reuniones con encuentros esporádicos”. Sin embargo, el trato con algunos pacientes era muy personal, lo que podría resultar contradictorio.
El informe resalta una tendencia a interpretar la realidad en forma singular: “Su relato resultó en la generalidad extenso y con dificultades para ajustarse a lo preguntado. Tendiendo a extenderse a temas de su particular interés para, de ese modo, manipular el curso de la entrevista. Cierta resistencia a profundizar aspectos puntuales. Apelando frecuentemente a mecanismos evasivos”.
A su vez, Agüero negó tener ideas autolesivas, heteroagresivas o suicidas actuales y en su historia vital. Negó haber realizado tratamientos especializados en salud mental y haber consumido drogas. No se encontraron signos de abstinencia.