La fiscal Paula Kelm anunció, días atrás, la elevación a juicio del expediente por el femicidio de Cecilia Basaldúa. Lo que significó que una de las querellas mostrara su oposición y comunicara que están “indignadas y muy sorprendidas”.
Gisella Videla, abogada que integra el Equipo Justicia por Cecilia, señaló a La Nueva Mañana: “Estamos indignadas y muy sorprendidas con la decisión de la fiscalía a cargo de Paula Kelm de resolver la elevación a juicio”, y señaló que “hay 12 testimoniales aún sin tomar”.
La letrada que acompaña a la familia Basaldúa explicó que en la causa resta “la última parte de la categorización de las pruebas forenses, que aún no tienen resultados”, y dijo que contra Lucas Bustos, el único acusado formal, “no hay pruebas certeras”. En este sentido, señaló: “Esto haría que podría ser absuelto en un juicio, por falta de pruebas”.
En contraposición, afirmó que “el principal sospechoso de las querellas está libre impunemente y pudo salir de la provincia en plena cuarentena”. Tras reiterar que “había otras pruebas que faltaban diligenciarse de ambas querellas, que ni siquiera fueron decretadas ni resueltas”, Videla dijo: “queremos saber qué es lo que se está encubriendo en Capilla del Monte”.
“Queremos que el gobernador Schiaretti y la ministra Claudia Martínez se hagan cargo de todo lo que está pasando en el Valle de Punilla; este crimen se ha cometido entre varios, y algo se está encubriendo. Queremos saber qué red se está encubriendo y no pararemos hasta que haya verdad y justicia por Cecilia”, finalizó.
A su turno, la abogada querellante Daniela Pavón adelantó oposiciones formales a la medida y fue contundente al señalar que “es un desastre la investigacion: llega con un detenido sin prueba que lo vincule”.
Cecilia fue vista con vida por última vez el 5 de abril de 2020 y 20 días después su cadáver fue hallado en un descampado cercano a un basural de Capilla del Monte, a donde había llegado soñando escribir un libro sobre sus viajes por América Latina.