Monseñor Ángel Sixto Rossi asumió este viernes como el nuevo arzobispo de Córdoba, durante una misa consagratoria. El acto contó con una masiva asistencia de fieles, ubicados en cinco mil sillas en la explanada de la Catedral. Y se establecieron medidas sanitarias, ante la pandemia de coronavirus.
La Santa misa comenzó a las siete de la tarde, celebrada por más de 50 obispos llegados de toda Argentina, alrededor de 500 sacerdotes “y la presencia de la comunidad arquidiocesana que abrazará la llegada del Padre Ángel, el nuevo pastor”.
Asistieron además las principales autoridades en el ámbito político de la provincia de Córdoba y la ciudad capital: el gobernador Juan Schiaretti, la senadora Alejandra Vigo, el intendente Martín Llaryora y el senador Luis Juez.
El evento se pudo seguir a través de cuatro pantallas gigantes. Hubo puntos de hidratación, puestos sanitarios, baños químicos y ubicación por sectores con la respectiva habilitación y acompañamiento de servidores, colaborando para la correcta ubicación de los feligreses.
Todo coordinado por el Arzobispado de Córdoba y la Municipalidad de Córdoba, con su respaldo para la parte logística.