Terminó mal el peor semestre del fútbol de Córdoba

Belgrano en zona de descenso, Racing último; Talleres y e Instituto, de mitad de tabla para abajo.

Terminó mal el peor semestre del fútbol de Córdoba
En la lona\u002E Belgrano recibió un golpe de nocaut y debe ponerse rápido de pie\u002E Los cuatro clubes cordobeses la pasaron mal estos seis meses\u002E

A comienzos de noviembre, los cuatro equipos de Córdoba ganaban en sus respectivos compromisos. Un hecho inusual cantar victoria al unísono, tanto que no se daba desde 2015. Y en definitiva resultó un oásis en el desierto de este segundo semestre del 2018.

De aquel cuartetazo con victorias de Belgrano sobre Gimnasia, de Instituto ante Mitre, Talleres frente a San Lorenzo y Racing contra Juventud Unida; al desafinado fin de año. Tres derrotas y un empate con sabor a nada. El peor cierre, de los más pobre de los últimos años para los clubes cordobeses.

Belgrano, el último en presentarse, perdió ante Tigre 2-1, y fue más que una derrota. Es la confirmación de que el descenso deja de ser un fantasma para corporizarse en algo muy real y ominoso. Lo describió con crudeza Diego Osella: "Si seguimos así nos vamos al descenso".

El Pirata termina el año en zona roja, le dio vida a un rival directo al que podria haber liquidado y ahora se le puso a seis puntos. Varios integrantes del plantel se tendrán que ir porque no entienden lo que se juega. Y varios tendrán que llegar, aunque con dos condicionantes: lo económico y lo deportivo, ya que muchos no estarán dispuestos a venir a pelear la categoría en 10 partidos.

Lo concreto es que Belgrano ganó apenas dos encuentros en 15 disputados, y está obligado a obtener al menos seis victorias para soñar con salvarse. Hasta el propio Osella admitió que su continuidad dependerá de lo que hable (y le consigan) Jorge Franceschi y Juan Carlos Olave.

Talleres aparece más aliviado, incluso por el reaseguro de que al rival de toda la vida le va peor. Y sin embargo, no alcanza para dibujar sonrisas en barrio Jardin, más allá de las provocadas por la desgracia ajena.

El semestre iba a ser de transición y terminó siendo de intrascendencia. Y su público se mostró indiferente, sin acompañar en masa en las tribunas. Perdió los últimos dos partidos consecutivos, navegó a la deriva en mitad de tabla y sin identidad, y sólo se reconfortó al fulgor de su participación en Copa Libertadores.

Para la que deberá reforzarse y mucho si quiere hacer un papel decoroso, porque con lo que cuenta no le alcanzará. Juan Pablo Vojvoda, y sobre todo Andrés Fassi, lo saben.

La goleada 3-0 en el clásico aparece como un espejismo en estos seis meses. Poco lo de Talleres, y su escasa colección de puntos activa alertas tempranas para no descuidarse con el promedio.

Instituto también deambuló en el intento de ser protagonista por el ascenso, y una realidad opaca, lejos de sus objetivos deportivos y empañada por los reclamos económicos del plantel.

Además se va Darío Franco, un técnico emblema en Alta Córdoba que reactivó la ilusión de ascenso con su retorno, y que dejó un profunda decepción con su salida.

La Gloria puede quedar a 15 del puntero Sarmiento si este martes el elenco de Junín derrota a Santamarina. Está a cuatro del Reducido por el segundo ascenso pero con nueve equipos de por medio, y por segundo año consecutivos, sin clasificación a Copa Argentina. Paupérrimo.

Y Racing... último en el Federal A por nueve derrotas en 16 encuentros disputados. Lo que lo deja casi sin margen para pelear la permanencia en la Zona Reválida. Antes, habrá una drástica depuración del plantel.

El estelar arribo de Reinaldo Merlo enderezó el rumbo, con las primeras victorias. Tres en fila. El efecto se Mostaza se diluyó y hace cinco fechas que no gana (tres derrotas y dos empates), y que no convierte goles.

Un final de año deficitario. Un año atrás, Talleres y Belgrano​, con Frank Kudelka y Pablo Lavallén al frente, respectivamente, lo terminaban de manera auspiciosa. E Instituto se afianzaba en la lucha por buscar un ascenso, entrando al Reducido. Y en Salta, la Academia obtenía un tan dramático como ansiado ascenso al Federal A.

Un año después, la mueca que los iguala para abajo en el más deslucido y magro semestre del fútbol cordobés en los últimos tiempos.