Del felices los cuatro de la semana anterior, con todos los representantes del fútbol cordobés cantando victoria, se pasó al solitario festejo de Racing, el único que ganó en sus respectivos compromisos.
La Academia hilvanó su tercer triunfo en fila, al vencer a Desamparados de San Juan, puntero de la zona en el Federal A, bajo el influjo de un Reinaldo Merlo que le cambió la cabeza, y la cara, al equipo de Nueva Italia.
Belgrano perdió un partido que empezó ganando ante Independiente y que puedo haber perdido por más margen todavía, por los dos penales que malogró el Rojo. La sonrisa por la victoria sobre Gimnasia se desdibujó pronto porque los de Diego Osella no logran sumar en dos fechas seguidas. Y se reinstaló el riesgo de caer otra vez en zona de descenso.
Instituto empató el sábado 2-2 con Chacarita en un duelo que podría haber sido suyo, por la eficacia de su goleador Pablo Vegetti, y como para digerir en parte una semana conflictiva por los reclamos salariales. Chaca se lo empató sobre el final y le dejó a la Gloria la sensación de que se lo sacaron del bolsillo.
El viernes había empezado la serie Talleres y su magro empate con Aldosivi. En cero contra un rival que venía de ser goleado. Y con apenas un gol en las últimas cuatro fechas. El histórico triunfo sobre San Lorenzo, apenas un espejismo de el equipo de Juan Pablo Vojvoda, que no convence.
Histórico también es el enfrentamiento de Boca y River por la corona continental. El episodio uno de la final de la Copa Libertadores ofreció una bella batalla, que apasionó a todo fútbolero. El 24 de noviembre será la megafinal, y sí habrá vencedores y vencidos.
Este fin de semana que se va, a diferencia del anterior que mostró sonrisas unánimes, sólo deparó una alegría: la del Racing de Merlo. Al resto, le faltó Mostaza...
