Un accidente automovilístico es una experiencia sumamente traumática para cualquier persona, más allá de las secuelas físicas que pueden provocar.
Cuanto más entonces para un niño, quien registra todo desde otra óptica y lo vive y sufre de una manera muy particular.
Quizás por esta situación es que los bomberos no sólo se preparan desde lo técnico para socorrer una emergencia, sino también desde lo psicológico para actuar también cuando la situación lo indica.
Claro está que, en muchos casos, más allá de los libros y las prácticas, se trata simplemente de actuar como un ser humano.
El fin de semana, un vuelco ocurrido sobre la ruta 5, camino al Valle de Calamuchita, ocurrió una situación en este sentido y con una imagen que rápidamente se viralizó en redes sociales.
Es que el accidente no tuvo consecuencias importantes para los que viajaban en el vehículo involucrado y están bien, pero entre el pasaje había un niño, quien fue contenido y consolado por dos bomberos, Julián Gómez y Juan Pablo Marangoni, que no sólo jugaron con él, sino que además mantuvieron una larga charla para tratar de que pensara en otra cosa que no fuera lo que había ocurrido pocos minutos antes.
Sus rostros, los del niño y el entorno fueron tomados en una foto que conmovió a Internet. Los bomberos son del cuartel de Santa Rosa de Calamuchita.