Por Magalí Gaido.
Llega Navidad, Año Nuevo y con ellas una exigencia a afrontar ciertas situaciones difíciles en términos emocionales, que incluyen recuerdos dolorosos desde la elaboración de pérdidas de seres queridos que este año ya no estarán sentados en la mesa, trayendo consigo duelos complicados o prolongados.
La cordobesa Fabiola Saal, licenciada y profesora de psicología, compartió con Día a Día desde su punto de vista profesional, la mejor manera de enfrentar esta época del año para quienes están pasando por un momento difícil en sus vidas.
“También aparece, en este contexto, la tan temida soledad”, explicó Saal. “Si bien estas fechas son tiempos de reuniones, despedidas y festejos, hay personas que cruzan por otra vereda esta época del año, desde una oscura tristeza, llenos de vacíos, dolor, y profunda soledad”, agregó.
La psicóloga consultada explicó que cuesta pensar que haya personas que no tienen a nadie con quien compartir, pero lo cierto es que existen. Hay personas que literalmente no tienen a nadie y están en la absoluta soledad como aquellos que están solos porque están pasando por un momento de crisis personal y eligen vivir solitarios estas fechas.
“Se encierran en sus casas, bajan las persianas temprano, algunos no cenan, y se duermen antes de las doce. Muchos de ellos se ayudan a dormir con algunas pastillas para acelerar el sueño y que todo pase más rápido. Pero el dolor queda”, explicó.
“No es salugenica la soledad desde este punto de vista, porque está acompañada desde el dolor y el vacío de los afectos. Mi consejo es cambiar la actitud, abrir el corazón, sé que no es fácil, pero intentarlo, buscar con quien brindar por la vida, por lo que Dios nos trae en nuestro camino, acercarse a algún familiar si se tiene, a alguna iglesia, o centros que están específicamente organizados para esas fechas”, recomendó la especialista.
En la misma línea, Fabiola Saal aseguró: “Todos tenemos algo para brindar y ofrecer, podemos darle un lugar a aquel que sabemos que está mal o no tiene con quien pasar estas fiestas, dar es unos de los dones más grandes del ser humano, lo gratifica y enaltece”.
“A veces hay vacíos que se sienten en profundidad en estas fechas, y no significa que debemos taparlos si no darle el lugar a sentir cada emoción sin detenernos a largo plazo en las más dolorosas. Vivir desde una consciencia plena, no desde la resignación sino desde la aceptación de la vida misma”, agregó.
“No te quedes en soledad en estas fechas. Busca compartir con alguien más, seguramente tú también tendrás algo para dar”, finalizó.