Por ahora, los empresarios "zafan" de la muerte de Pablo Rielo

La investigación judicial se concentrará en "naranjitas", policías y médicos que asistieron al joven rosarino, quienes ya empezaron a declarar.

Pablo Rielo sufrió muerte cerebral luego de ingerir éxtasis durante una fiesta electrónica en Córdoba. (Facebook).
Pablo Rielo sufrió muerte cerebral luego de ingerir éxtasis durante una fiesta electrónica en Córdoba. (Facebook).

Los empresarios que organizaron la masiva fiesta electrónica del DJ Hernán Cattáneo en Forja el 3 de diciembre, que se vio empañada por la muerte del rosarino Pablo Rielo (35) por consumo de éxtasis, respiran aliviados en lo que respecta a responsabilidades judiciales, dado que la pesquisa en principio se concentrará únicamente sobre quienes asistieron al joven a dos cuadras del Complejo.

El fiscal Marcelo Fenoll, a cargo de investigar exclusivamente lo que ocurrió con Rielo -la presunta venta de drogas en la fiesta está en manos de su par Carlos Cornejo- le dijo a Día a Día que ya largó la toma de testimonios "de quienes estuvieron con Rielo en sus últimos momentos", cuando el rosarino comenzó a sentirse mal y varios vecinos trataron de ayudarlo.

"Ya tenemos identificados a quienes lo asistieron, entre ellos los 'naranjitas', los policías y los médicos de la ambulancia. A medida que identifiquemos a otros, los iremos citando a declarar también", contó el fiscal, cuyo objetivo es "reproducir la secuencia temporal" de los últimos minutos de Rielo y de allí "determinar si existen responsabilidades, y si son penales, administrativas o éticas".

Para ello, Fenoll ya solicitó la historia clínica completa de Rielo al Hospital de Urgencias, donde agonizó hasta el lunes; los informes policiales del 101 y los de la ambulancia del servicio de emergencias 107 que llegó a la calle Pinagasta al 1.300, donde agonizaba el muchacho.

Sobre el papel de los integrantes y organizadores del evento -médicos, enfermeros, policías y guardias contratados por la productora Buenas Noches Producciones-, Fenoll aclaró que "no se descarta" que eventualmente sean citados a declarar, pero que ello "dependerá de si algún testimonio los involucra".

Sucede que, según los primeros testimonios recabados por el fiscal Cornejo, posiblemente Rielo haya traído la pastilla desde Rosario, lo que, de confirmarse, aliviaría la situación de la productora, cuyos miembros se encuentran imputados por el "homicidio culposo" de Tania Abrile, una artista plástica que murió intoxicada en una fiesta electrónica en el Orfeo, a mediados de 2016.

A esto se suma que Rielo fue detectado en mal estado de salud a dos cuadras del Complejo, y según sus propias palabras, habría decidido salir por su cuenta porque se sentía "mal". De allí que la pesquisa de Fenoll se concentre en quienes  lo acompañaron y, en el caso de las autoridades médicas y policiales, se intente determinar si hubo "abandono de persona", como denunciaron algunos testigos.

La productora puso en su Facebook que en la fiesta hubo "65 policías, 60 guardias privados, 6 médicos, 6 enfermeros, 12 rescatistas, 3 ambulancias y más de 50 puestos de hidratación". En principio, de corroborarse la veracidad de los controles preventivos, los organizadores quedarían al margen de la investigación, a diferencia del revuelo que causó la muerte de Tania Abrile.

Hay testimonios que aseguran que, cuando Pablo Rielo estaba descompuesto, se pidió ayuda a los médicos de Forja, pero éstos respondieron que únicamente podían asistir a quienes estaban adentro del Complejo. De todas maneras, esto se limitaría en todo caso a un reproche moral o ético, pero no penal.

Las mismas responsabilidades -penal, administrativa o ética, según corresponda- podrían caer sobre los policías y médicos que estuvieron con Rielo antes de su traslado al Hospital de Urgencias. A ello está abocado el fiscal Fenoll.