Norma Valderramas y el eterno Discépolo

Las canciones de Discépolo y la voz de Norma Valderrama se combinan, con letras de otros tiempos que reflejan la actualidad y el deseo de esta cordobesa de homenajear al gran autor del pueblo. Este sábado, la cantante presentará su disco La Biblia y el Calefón, en el Teatro Real. El show comenzará a las 21, con entradas anticipadasa 130 pesos, en boleterías de San Jerónimo 66 y en todos los puntos de venta Autoentrada.

El evento contará con la participación de varios invitados, como Marcelo Santos y el locutor Mario Luna. El disco, el cuarto en la carrera de Valderrama, consta de 12 canciones, todas compuestas por Discépolo.

Destaca la milonga Cuatro corazones, que el autor escribió para una película. Y se trata de un tema que nadie grabó. "La rescaté de la Warner. Ya la había grabado en mi disco anterior, pero ahora la reversioné, acompañada por Marcelo Santos", le contó Norma a Día a Día.

Consultada sobre la razón por la que Discépolo tanto la cautiva, contó: "A pesar de no haberlo conocido, leí muchísimo sobre él y sus temas son bastante atemporales. Él empezó a escribir en la década del '20, previo a lo que fue la Década Infame. Y transitando esta Década Infame, escribe Cambalache, en 1934. Esa sensibilidad que tenía con respecto a todo lo que le pasaba a la gente es lo que a mí me inspira a rescatarlo siempre. Es por su compromiso social. Fue una persona que sufrió mucho los padecimientos del otro. A Cambalache lo escuchás hoy y parece escrito ayer".

Norma cantaba desde pequeña, pero después la cuestión familiar relegó su carrera. Tiene seis hijos. Con ellos ya crecidos, decidió dedicarse a su pasión por el tango y por Discepolín. Vaya que tiene en claro el oficio de madre, con tanta descendencia. Entonces, aseguró: “La creación de un disco se asemeja mucho a tener un hijo. Porque se hace con amor, por el tiempo de gestación, que se hace con muchísimo esfuerzo y cuidado, y cuando lo terminás, es el nacimiento. Después, hay que sostenerlo”.

Claro que no resulta sencillo el camino: "Es arduo porque no hay muchas posibilidades de exponer lo que uno hace, especialmente en el tango".

Resalta su fortuna de haber llevado la música ciudadana a otros países. “Al tango lo reciben como lo que es: patrimonio cultural de la humanidad. En todo el mundo se canta y se baila. Y Argentina es conocida por el fútbol y el tango. Pero es lamentable que las políticas públicas de nuestro país no le den la importancia que realmente tiene”, destacó.

Al respecto, agregó: “Algunos me dicen que en Buenos Aires esto no es así. Pero es igual. Si bien es cierto que hay más sitios en los que se puede desarrollar el tango, hay 15 millones de habitantes. Entonces, proporcionalmente no tiene el lugar que se merece. Y hay provincias en las que ni se escucha. Y hace pocos días se realizó el Mundial de Tango y no fue televisado por ningún canal”.

Córdoba no está ajena a ello, a pesar de contar con uno de los festivales del género más importantes del país: "Tenemos grandes orquestas, como la Provincial de Música Ciudadana, y muchos chicos que hacen muy buen tango, como Pablo Jaurena, Gustavo Gancedo, entre otros. Y cantantes, ni hablemos. Sin embargo, no se ve eso reflejado en el Festival de La Falda. Traen a muchos de afuera y para los cordobeses no hay tanto lugar. Es una crítica constructiva porque lo lindo sería que mostráramos lo que tenemos. Con estas cosas se lucha constantemente, pero siempre con la esperanza de que algo se modifique en algún momento".

Fotos: gentileza Sandra Dillon.